La parte izquierda del río Miño en el sentido de su caudal recibe el nombre de Paseo de las Ninfas. Durante todo el recorrido, no se aprecia una conexión accesible para que el río sea el protagonista. Por ello, los proyectos para la reforma del circuito termal, deben presentar una accesibilidad mayor, según destaca desde el Colegio de Arquitectos de Galicia.

Otra de las preocupaciones sociales es la falta de luz por uno de los paseos más largos de la ciudad. Esa inseguridad provoca que la realización de actividades deportivas durante las horas de poca luz se vuelva residual. La pretensión del gobierno municipal es que el alumbrado público esté presente por todo el recorrido, para favorecer el ejercicio y disminuir esa sensación de inseguridad.

Otras de las actuaciones planteadas en materia de infraestructuras es unificar el firme de todo el paseo. Actualmente, el circuito cuenta con zonas de asfalto, tramos de gravilla y otros de arena, el Concello busca unificar el firme en toda su extensión y definir "en la medida de lo posible" los espacios del vial destinados para bicicletas o peatones. La iniciativa también plantea una ruta para corredores.