No habrá condena, asume ya el fiscal, porque toda la familia se acogió a su derecho a no declarar, en el juicio celebrado ayer en Ourense. El ministerio público, pese a todo, mantuvo una petición de condena de 9 meses de prisión y 2 años de alejamiento -a una distancia mínima de 200 metros- para una madre acusada de pegar con el cinturón a su hija adolescente tras enterarse de que había faltado a clase, que fumaba y mantenía una relación con otra persona. Los hechos fueron la tarde del 30 de noviembre de 2017, en casa del matrimonio y tres hijos. Al llegar la menor de 16 años, la madre presuntamente comenzó a discutir, la ordenó apoyarse en la pared del salón y, sacándose el cinturón de cuero, la golpeó en los glúteos y piernas. La menor llegó a caerse. Después, dice el fiscal, la ordenó a ir al baño y, con los pantalones bajados, la golpeó con el cinturón tres veces más.