Un ourensano fue citado en la comisaría el pasado sábado y quedó detenido como presunto autor de agresiones sexuales a su hijastra, cuando ella era menor de edad, hace unos años. El hombre pasó la noche del viernes en el calabozo y fue puesto a disposición judicial del magistrado de guardia el sábado por la mañana. El juez de Instrucción Número 1 de la ciudad, Leonardo Álvarez, dictó la puesta en libertad provisional del investigado, sin adoptar ninguna medida cautelar, ni la obligación de que se persone en el juzgado cada cierto tiempo, y sin imponer tampoco un alejamiento de la denunciante.

La mujer acudió a comisaría para denunciar que el sospechoso la había forzado a mantener sexo en varias ocasiones, cuando todavía era menor de edad. Según fuentes del caso, ha decidido contar su caso a las autoridades, transcurridos varios años, siguiendo el consejo de su terapeuta. El detenido, en cambio, manifiesta que las relaciones fueron siempre consentidas. Asegura, además, que ya no tiene contacto con ella y que en las últimas semanas la vio sólo una vez.

La fiscal de guardia solicitó prisión preventiva por la gravedad del relato que hizo la víctima. El abogado de oficio pidió la libertad sin medidas cautelares y el juez se inclinó por esta última decisión.

La víctima, natural de Bulgaria, se quedó embarazada hace unos años, coincidiendo más o menos con el fin de las supuestas violaciones. No está acreditado que el niño sea del investigado, porque la chica tenía pareja, aunque el detenido reconoció que era posible por las relaciones, consentidas según él, que mantuvieron.