José Manuel Barreiro Jardón -número 3 en la lista del PP de Os Blancos- tomó posesión el sábado en el pleno de investidura del concello limiano -gobiernan los populares con mayoría absoluta- y ayer, dos días después, se sentó en el banquillo en el Penal 1 de Ourense, acusado de agredir presuntamente a su padre el 8 de mayo de 2018. El edil, como ya manifestó cuando fue detenido, niega los hechos y asegura que su padre casi octogenario se cayó solo hacia atrás, por la inercia y tras tropezar con un cojín, después de que fuera él quien le diera un puñetazo, según la versión del hijo y acusado. Atribuye la discusión a un problema familiar de herencia, según expone su letrado.

El señor testificó en la vista separado por un biombo, para no tener que ver a su hijo. Se ratificó en la denuncia. El fiscal mantuvo la petición de 2 años de prisión, más una prohibición de comunicación y orden de alejamiento -a una distancia mínima de 200 metros- durante tres años. La defensa, Luis Fernández, pide la libre absolución. El letrado indica que hay contradicciones en el parte de lesiones, que la herida que presentaba en la parte posterior de la cabeza es compatible con una caída y no con la agresión que se atribuye al concejal encausado. El abogado añade que, durante hora y media, desde que fue atendido en el centro de salud de Os Blancos, hasta que ingresó en el hospital de Ourense tras ser derivado por precaución, pudo haberse llevado otro golpe que nada tuviera que ver con su hijo. El concejal presentaba un ojo morado cuando fue al médico, según su versión, y a pesar de tener un parte decidió no denunciar a su progenitor.

La versión de lo ocurrido que sostiene la Fiscalía es otra. Sobre las 13 horas del 8 de mayo de 2018, Barreiro se personó en el domicilio de su padre, en Covelas (Os Blancos). En el transcurso de una discusión, según el ministerio público, el concejal propinó presuntamente un puñetazo a su padre, provocando su caída. Y una vez en el suelo, de acuerdo a la misma versión que el acusado niega, le golpeó la cabeza contra las baldosas y le asestó varios golpes con los puños. La defensa sostiene que la lesión que presentaba el señor no es compatible con una agresión de este tipo. El informe del forense que tiene en cuenta la Fiscalía en su acusación especifica que el progenitor sufrió herida inciso contusa en región occipital derecha, dolor torácico y varios hematomas. Las lesiones tardaron en sanar un mes. El fiscal pide una indemnización de 1.520 euros.