La Audiencia Provincial de Ourense no ve un delito de incendio intencionado, sino por imprudencia grave, y tampoco comparte con la Fiscalía que existiera un riesgo para la vida de las personas. El fuego causado por asar un chorizo, según la versión de Miguel Ángel M. N. -natural de Rairiz de Veiga y funcionario judicial en Vigo-, quemó 1,2 hectáreas en Os Blancos el 15 de octubre de 2017, el fin de semana en el que Galicia sufrió una oleada salvaje, con 50.000 hectáreas arrasadas. La Fiscalía solicitaba 5 años de cárcel. La Audiencia Provincial impone 9 meses y una multa de 1.620 euros. El acusado, vinculado al movimiento ecologista (en los ochenta fundó una asociación en A Limia), estuvo casi un mes en prisión preventiva.

"Omisión de cuidado"

Pese a sus explicaciones, el tribunal considera que Miguel Ángel actuó "por causas no esclarecidas y con omisión de las más elementales normas de cuidado, dadas las condiciones climatológicas existentes y la falta de una limpieza adecuada de la finca para evitar la propagación". El incendio afectó a una superficie 1 hectáreas de monte arbolado y 0,20 de raso. Antes de la celebración de la vista, el sospechoso consignó la cantidad de los gastos de extinción del fuego -947,46 euros-, por lo que los magistrados tienen en cuenta la atenuante de reparación del daño.

Dudas sobre las causas

El tribunal condena por un delito de incendio forestal por imprudencia grave. Las viviendas estaban situadas "a unos 350 metros" pero no se ha probado en el proceso que hubiese existido "un grave peligro para la vida de las personas". Además, la Audiencia Provincial explica que no ha podido esclarecer si prendió fuego porque estaba asando un chorizo, tal y como sostuvo el condenado, pues "no se hallaron evidencias físicas en el lugar", o bien porque se disponía a quemar maleza, tal y como apunta la segunda inspección ocular. Los magistrados destacan que omitió "las normas más elementales de cuidado" y que ese día el riesgo de incendio era "extremo".