¿Fue un asesinato tras una noche de juerga que se fue de mano? ¿Fue un homicidio imprudente, una caída accidental? Un tribunal del jurado estudiará en las próximas tres semanas las versiones y pruebas del caso por el crimen de 'A Esmorga', bautizado así por la Guardia Civil en un guiño a la novela cumbre de Eduardo Blanco Amor. La del 20 de diciembre de 2014 fue una noche de juerga, con alcohol y drogas, que degeneró en una trifulca en una bodega de Boborás y en la muerte del joven rumano Alexandru Walter Boghio, de 22 años, en un canal, al que cayó o fue arrojado cuando aún estaba con vida. La Fiscalía solicita inicialmente para Óscar E. L. y Eduardo L. F. una condena de 18 años de prisión. La acusación particular ve ensañamiento, no descarta premeditación, y solicita la pena máxima: 25 años. El juicio arranca hoy con la selección del tribunal popular, las cuestiones previas, las primeras explicaciones al jurado y el interrogatorio de los dos encausados, que dan versiones enfrentadas. Están citados a declarar, desde el miércoles hasta el 2 de mayo, 63 personas, entre testigos y peritos.

La postura de una defensa es que no puede descartarse que fuera un accidente. Los encausados, que llevan en libertad provisional más de dos años tras año y medio en prisión preventiva, dan versiones contradictorias. Según la acusación pública, Alexandru Walter Boghio recibió una paliza en la casa de Cameixa (Boborás) de Eduardo, a la que habían acudido para seguir bebiendo tras una noche de fiesta en O Carballiño los acusados, la víctima y el tercer joven exculpado. Óscar presuntamente reaccionó con violencia tras responder el chico con expresiones humillantes y vejatorias hacia su hija pequeña. Eduardo llegó a amenazarlo con una pistola de matar cerdos. Intervino su mujer, que dormía con sus hijos menores en la parte superior de la vivienda, y acudió por el alboroto.

La señora les recriminó lo que habían hecho, desinfectó las heridas del joven y optó por coger a sus hijos y abandonar la casa. También se marchó en ese momento un joven que fue detenido pero quedó exculpado de este proceso. Será el primero de la cantidad de testigos que comparecerán ante el jurado los días 24, 25, 26 -la madre de la víctima está citada para esa jornada día-, 29 y 30 de abril, incluidos los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ourense, que resolvieron el caso. El 30 de abril también habrá periciales. El 2 de mayo comparece el forense. El 3, 6 y 7 quedan para la documental y las conclusiones.

Después, el tribunal del jurado se sentará a deliberar hasta que alcance un veredicto. Deberá resolver entre las versiones encontradas de los encausados. Después de ser trasladado en coche por ambos, la víctima, que "apenas se podía mantener de pie" según la fiscal del caso, fue presuntamente arrojada herida al canal del Viñao por los dos encausados, desde una altura de unos 4 metros. Eran las 9 de la mañana. Las gélidas aguas lo arrastraron hasta el embalse de Albarellos, que está entre Leiro y Boborás, donde fue visto un día después por unos cazadores. La autopsia reveló que el joven falleció ahogado (asfixia por sumersión), confirmando que estaba vivo al llegar al agua.

Un acusado culpa al otro

El jurado tendrá que determinar quién de los dos dice la verdad. Eduardo culpa a Óscar como la persona que supuestamente agredió en su bodega -después de que el joven supuestamente amenazara con violar a su hija- y como quien arrojó al joven al canal.

Él afirma que intentó rescatarlo pero no pudo por la corriente. Óscar manifestó que los tres forcejearon y que Alexandru se cayó accidentalmente al agua. Su abogado descarta que la muerte fuera intencionada e incide en que el suceso fue una fatalidad y en que todos habían consumido alcohol.

Para que un encausado por un jurado resulte condenado en el proceso, es necesario que el tribunal popular alcance una mayoría de 7 votos contra 2; mientras que para absolver solo es necesaria una mayoría mínima, de 5 a 4 votos. Preside la magistrada Ángeles Lamas. Es el primer jurado para la exjueza de Menores.