Un hombre acusado de abusar sexualmente de un menor de 16 años y grabarlo con un teléfono móvil cumplirá una condena de cinco años y once meses de prisión, a los que se suman cinco años de libertad vigilada. Es menos de la mitad de la pena de cárcel que solicitaba la Fiscalía (trece años y siete meses), pero el reconocimiento de los hechos en el juicio celebrado ayer en la Audiencia le ha servido de atenuante. El procedimiento, que se inició en el Juzgado de Instrucción de Ribadavia, queda así cerrado con una sentencia que enviará al encausado a prisión en las próximas semanas.

La acusación particular se adhirió a la modificación propuesta por el Ministerio Fiscal que, pese a introducir una importante rebaja en la pena, garantiza la sentencia condenatoria firme y el inminente ingreso en un centro penitenciario del autor, responsable de sendos delitos continuados de abusos sexuales y elaboración de material pornográfico en ambos casos con un menor de 16 años, y tenencia de pornografía infantil.

Los hechos admitidos por el acusado ocurrieron durante el último día de agosto y los tres primeros de septiembre de 2015. En base a un "plan preconcebido", JM.P.A. logró convencer al menor, un adolescente que en aquel momento tenía 14 años, para que acudiera a su domicilio. "Prevaliéndose de la diferencia de edad", señala el escrito de acusación aceptado por el encausado, persuadió al menor para que se desnudara en el dormitorio.

Para superar las reticencias que este ponía, "le entregaba pequeñas cantidades de dinero o le permitía utilizar un teléfono móvil con conexión a internet". Una vez logrado su propósito, "con el ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos y lascivos", le realizaba diversos tocamientos de carácter sexual.

Mientras esto ocurría, y sin que el menor fuese consciente, el acusado grababa la actividad con su teléfono móvil, y cuando estaba a solas "reproducía los vídeos para excitarse y masturbarse".

Además, recoge el relato de hechos realizado por la Fiscalía, también utilizó su teléfono móvil para bajar de internet vídeos de pornografía infantil "que le servían de motivación para su excitación sexual, unas veces a solas y otras en compañía del menor".

La víctima todavía no ha alcanzado la mayoría de edad y está tutelada por la Xunta de Galicia. Como consecuencia de lo sucedido durante aquellos cuatro días, recoge la acusación, sufre "malestar psicológico" que se traduce en ansiedad e ira latente. En concepto de responsabilidad civil, el acusado deberá indemnizar a la administración autonómica, como tutora del menor, con la cantidad de seis mil euros.

En detalle, el acusado acepta cumplir dos años y un mes de prisión por un delito continuado de abusos sexuales a menor de 16 años, tres años y diez meses por el delito continuado de elaboración de material pornográfico utilizando a un menor de 16 años y 270 euros de multa por tenencia de pornografía infantil. En total, se le imponen 10 años de alejamiento respecto a la víctima.

Como novedad no recogida en la petición inicial de la Fiscalía, la conformidad incluye cinco años de libertad vigilada tras completar la pena de prisión, a la que se descontará la ya cumplida, ya que el acusado permaneció en prisión provisional desde el 11 de octubre de 2016 al 5 de julio de 2017.