| El feminismo y la lucha contra la violencia de género volvió a salir ayer a la calle tras la histórica cita del 8M para condenar los recientes crímenes machistas que acabaron con la vida de dos mujeres gallegas. Estrella Domínguez, natural de Sober y asesinada en Madrid por su marido, que después se suicidó, y María José Aboy, de Valga, Pontevedra, ambas muertas por disparo. La escultura de la Castañeira fue testigo de la concentración de repulsa en Ourense.