El administrador de una empresa pizarrera de la comarca de Valdeorras se sentó ayer en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal 1 de Ourense acusado de un delito continuado de estafa por entregar tres pagarés por importe de 22.000 euros vinculados a una cuenta en la que no había fondos.

El fiscal solicitó una pena de dos años de prisión por estos hechos, que se sucedieron entre diciembre de 2015 y enero de 2016. Según recoge la acusación en su escrito, el acusado, que tiene antecedentes penales por un delito de falsificación de documento público, oficio o mercantil, por el que fue condenado en enero de 2012 por la Audiencia Provincial de León, actuaba como administrador de una pizarrera de Valdeorras cuando contrató la reparación de una máquina de cortar pizarra en L que costó 22.000 euros.

Tras la correcta reparación y "con intención de enriquecerse injustificadamente", señala la acusación, supuestamente entregó al operario en fechas sucesivas tres pagarés por importe de 3.500, 7.500 y 11.000 euros. Cuando fueron presentados al pago, "a pesar de la apariencia de solvencia" que tenía el administrador "los tres fueron rechazados por falta de fondos". El acusado saldó durante este proceso 17.000 euros de la deuda contraída.