O Barco de Valdeorras fue el anfitrión de la XXVII Asamblea General del Eixo Atlántico que reunió ayer a alcaldes y concejales de los 34 municipios, gallegos y portugueses que la integran. Se celebró allí para apoyar el eje interior de Galicia y del Norte de Portugal, con una grave crisis demográfica y una de las más necesitadas de infraestructuras e inversiones. Esta cita contó con el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que apostó por el fortalecimiento de la cooperación transfronteriza como la mejor respuesta ante los retos de futuro, especialmente en un escenario europeo condicionado por la incerteza del Brexit.
La Asamblea General aprobó un presupuesto de 4,3 millones de euros para el presente ejercicio. El Eixo Atlántico inicia una línea de trabajo centrada en torno a la crisis demográfica del interior de la eurorregión. En este sentido, está diseñando una estrategia con soluciones que serán remitidas al gobierno de los dos países.
El Eixo Atlántico ratificó su posición de que Galicia solo debe tener un único corredor que una Ourense, Monforte de Lemos y O Barco ya que tener más de uno, debilitaría la masa crítica necesaria para su viabilidad.
Rueda hizo entrega de las medallas de oro de la institución a la presidenta de la ADIF, Isabel Pardo de Vera, y al ex presidente de la Comisión de Coordinación e Desenvolvemento Rexional do Norte (CCDRN) y ex ministro del gobierno portugués, José Albino Silva Peneda.
