El departamento de Chino de la Escola Oficial de Idiomas de Ourense recreó ayer, aunque a pequeña escala, una fiesta de faroles para celebrar el Año Nuevo chino, dedicado en esta ocasión al cerdo. Culmina así una programación especial que empezó el 2 de febrero para acercar no sólo el idioma, sino también la cultura china, a la sociedad ourensana.

Para cerrar el calendario del Año Nuevo, el departamento de Chino ambientó el vestíbulo de la escuela para recrear una fiesta de faroles en la que los tradicionales acertijos que deben resolver los chinos eran preguntas de cultura general. El jefe del departamento de Chino, Modesto Corderi, explica que antiguamente se prendían los faroles y se lanzaban al aire con deseos.

Con el objetivo de despertar el interés por la cultura china, el departamento decoró el vestíbulo con una guirnalda de papeles de colores con preguntas sobre la historia de China, el pensador Confucio o sobre sus tradiciones.

Concluye así un programa de actividades y conferencias que, avanza Corderi, "ha sido el inicio de algo que seguirá creciendo".