La excelencia científica es el único criterio de evaluación que la Unión Europea emplea para conceder las competitivas becas European Research Council (ERC) Consolidator Grant y financiar así proyectos de investigación de máximo nivel. Su filosofía es que los proyectos que se presentan introduzcan cambios o avances radicales si el resultado es positivo.

La propuesta presentada por la científica ourensana Yolanda Prezado (Verín, 1977) superó el proceso de evaluación y ha obtenido una subvención de dos millones de euros. Una inyección económica de altísima importancia en el campo de la medicina ya que pemitirá a esta investigadora avanzar en un tratamiento oncológico que minimiza e incluso anula las secuelas que produce la radioterapia en los tejidos sanos, y que introduce mejoras alentadoras en los casos de cáncer infantil. Si su proyecto culmina con éxito, resume la investigadora, "los niños podrían disponer de un tratamiento potencialmente seguro, y se podría ofrecer un tratamiento eficaz en casos en adultos sin esperanza hoy en día, como los pacientes de glioblastoma multiforme".

Yolanda Prezado, especializada en radiofísica hospitalaria, se formó en España pero ha desarrollado su carrera científica en Francia, donde reside desde hace 11 años y ejerce como afiliada al Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS). Le precede un historial es brillante y unos resultados preclínicos exitosos en el desarrollo de nuevas técnicas de radioterapia. La consecución de esta beca, explica, le permitirá "ofrecer un tipo de tratamiento oncológico radicalmente diferente y optimizado a los primeros pacientes".

Se trata de la radioterapia con minihaces de protones (pMBRT). "Es un concepto que propuse en 2013 y que ya ha demostrado su potencial para eliminar la principal barrera o limitación de los tratamientos de radioterapia: el daño o toxicidad en los tejidos sanos adyacentes al tumor". En la pMBRT, detalla, las irradiaciones se realizan con un "peine" de pequeños haces de irradiación paralelos y dosis heterogéneas, en contraste con la radioterapia estándar que emplea tamaños de campos de irradiación grandes y dosis homogéneas.

Actualmente, uno de los pilares del tratamiento del cáncer es la radioterapia y más del 50% de los pacientes de cáncer la reciben en el transcurso de su enfermedad. Sin embargo, explica Prezado, "la dosis de tolerancia de los tejidos sanos circundantes sigue comprometiendo un tratamiento eficaz en ciertos tumores radioresistentes y/o cerca de una estructura sensible como el sistema nervioso central, y en cánceres pediátricos". De hecho, añade, en los tratamientos en niños, "los supervivientes presentan frecuentemente importantes secuelas del tratamiento (reducción del cociente de inteligencia, problemas de coordinación motora, etc.)".

Pero empleando esta nueva técnica en experimentos de irradiación cerebral total en pequeños animales, "hemos observado una toxicidad mínima o nula". Teniendo en cuenta que el cerebro es uno de los órganos en el que los efectos secundarios de la radiación son más deletéreos,matiza Prezado, "los resultados son más relevantes si cabe".

Además, el control tumoral con los minihaces es igual o superior a la radioterapia estandar. "Hemos llegado a observar un 70% de curaciones en animales portadores de gliomas de alto grado, un tumor cerebral muy agresivo del que solo el 5% de los pacientes sobreviven más de cinco años después del diagnóstico", señala la investigadora.

Esto significa que la pMBRT "aumenta de manera espectacular el índice terapéutico (probabilidad de control tumoral/probabilidad de efectos secundarios) en tumores radioresistentes, en particular los gliomas de alto grado, para los que no hay ninguna esperanza con los métodos clínicos actuales". Además de ser especialmente beneficiosa para la oncología pediátrica, "cuyos tratamientos se ven comprometidos por el riesgo de complicaciones en el desarrollo de los niños".

La ERC Consolidator Grant permitirá a Yolanda Prezad preparar los primeros ensayos clínicos. El objetivo, concluye, "es optimizar y preparar las herramientas físicas, además de obtener todos los datos biológicos necesarios para proceder con el tratamiento del primer paciente justo al final del proyecto o antes si posible".