En los últimos cinco años ha participado en dos programas de larga duración en Brasil y Reino Unido, y regularmente realiza estancias cortas a través de los programas Iacobus y Erasmus+. Su motivación a la hora de solicitar la movilidad es participar en proyectos de investigación, la apertura y consolidación de relaciones académicas y, sobre todo, "aprovechar la gran oportunidad que supone poder participar en las actividades académicas en otras instituciones". En todo caso, señala que la impartición de docencia en las universidades de destino supone un "esfuerzo previo en el sentido de consensuar y adaptar los contenidos", además del reto adicional de la docencia en inglés. Una experiencia recomendable, afirma, que permite "conocer nuevas formas de organización del trabajo docente y el contacto con otras realidades académicas, lo cual es fundamental para seguir mejorando en lo que hacemos".