"O ano en Laza non vai de xaneiro a decembro; é de Entroido a Entroido"

La Praza da Picota repleta durante las hormigas y la bajada de la 'Morena'. // Brais Lorenzo
En 55 años, Joaquín González - 'Quin Ardillas'- no se ha perdido ni una sola edición del Entroido de Laza, ni cuando residía en el extranjero. Absorbió el poso de la tradición en casa, mirando a su padre Pepe, autor de las figuras de la 'Morena' -con madera de abedul o aliso, lana de oveja y rabo y cuernos de vaca-, y a su madre. Ambos fallecidos pero muy presentes; en sus fotografías, en sus menciones, en su memoria. "Para calquera persoa que é do pobo, aínda que estea fóra, o ano non vai de 1 de xaneiro a 31 de decembro, senón que é de Entroido a Entroido", dice con sinceridad González, el custodio de la 'Morena' desde que termina una fiesta hasta que comienza la siguiente.
"Os de aquí que están fóra preguntan cando coincide o Entroido para ir pedindo as vacacións e cadralas coa festa. Por iso a tradición non se perde, senón todo o contrario. Todo o mundo tenta vir nesas datas. Unha vez que chegan, a súa vida cambia por completo. A metade deles nin mete as maletas na casa. Atopan a calquera pola rúa, saúdan e '¡Veña, que tomamos uns vasos! E xa está o lío armado".
La celebración elimina las fricciones, relativiza los rencores. Brinda un armisticio."O bo que ten o Entroido, aparte do que se ve, é que durante todo o ano podes estar enfadado co veciño pero a festa aprovéitase para limar conflitos, tomas unha copa co veciño, saes xuntos por aí..."
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