La causa por el presunto crimen del recluso Fernando Iglesias Espiño -triple asesino de mujer e hijos en Gran Canaria en 1996-, a manos de dos hombres a los que conoció en la cárcel y con quienes compartía planes en los permisos de salida, quienes presuntamente se apropiaron en los cajeros de los 19.450 euros que le restaban de una herencia de más de 26.000 euros de su madre, pasa a cargo de la magistrada de Instrucción 1 de O Carballiño. El juez que esclareció el caso junto a la Policía Judicial de Ourense de la Guardia Civil, Leonardo Álvarez, se inhibió por una cuestión de competencia territorial.

El crimen tuvo lugar el 11 de agosto, durante un permiso de salida de la víctima, que había cumplido 22 de 25 años. Ocurrió en dos escenarios a los que los investigados están vinculados por los posicionamientos telefónicos, que también los sitúan en cajeros donde robaron presuntamente el dinero de la víctima. En Maside está la granja regentada en alquiler por uno de los dos investigados, donde presuntamente mataron a Espiño. En A Senra (Piñor), el cadáver fue enterrado en una fosa. Como una de sus primeras medidas, la nueva jueza que llevará el caso tendrá que decidir si ratifica la prisión preventiva de los implicados, Francisco Javier G. H. y Óscar G. L., detenidos y encarcelados provisionalmente a finales del mes de diciembre.

La magistrada aún no había notificado ayer a Instrucción 1 de Ourense el auto en el que acepta la inhibición, pero en medios judiciales se da por hecho. En el tribunal de O Carballiño hay copia del sumario desde hace días. En las próximas jornadas, la jueza fijará la comparecencia para resolver sobre la situación de prisión preventiva de los presuntos asesinos. En su paso a disposición como detenidos, los imputados se acogieron a su derecho a no declarar (Óscar había confesado a los agentes el lugar del enterramiento). Están en cárceles separadas -uno en A Lama y otro en Teixeiro- y cabe la posibilidad, si no quiere declarar, de que no sean trasladados y asistan al acto por videoconferencia. La jueza citará a las partes -Fiscalía y defensas- en estos próximos días para que den su opinión sobre si los presuntos homicidas del triple asesino deben quedar en libertad o seguir presos.