Un inspector jefe, un policía y una funcionaria de la comisaría de Ourense declararon ayer como testigos ante la jueza Eva Armesto, que mantiene investigados a los gemelos Roy y Bernardo D. L. por la muerte de su compañero Celso B. A., en abril de 2016. Dos de los testigos, el agente que encontró el cadáver -amigo de los tres- y la trabajadora descartaron que el agente fallecido hubiera discutido el día antes con uno de los gemelos, sino que manifiestan que la conversación airada fue con el secretario. Eran testimonios pedidos por la defensa.

El inspector jefe declaró a propuesta del exresponsable de drogas, Antonio R. F., acusado en la Zamburiña por presunta protección a traficantes, y personado como acusación en esta causa tras admitir la magistrada, el pasado octubre, una querella contra los hermanos por acceder supuestamente con sus claves a las bases de datos para armar -según la versión de Antonio- los anónimos que llegaron a Asuntos Internos. La Fiscalía y la defensa no quieren que sea acusación en ese caso y recordaron que la competencia de Instrucción 3, según dictamina la Audiencia Provincial, se limita a si Celso falleció por homicidio o suicidio. La personación está recurrida pero ayer se le permitió intervenir a la letrada del exjefe del grupo de drogas.

La UDEV de comisaría, la jueza y acusación particular de la familia del fallecido ven indicios de homicidio contra los gemelos, y citan que se hallara un papel con pólvora en el despacho con ADN de ellos (son gemelos univitelinos). Fue un espacio de trabajo común y, según el agente que declaró como testigo ayer, si bien nunca vio el acto de descargar la munición era habitual que los hermanos tuvieran sobres o folios doblados con pólvora. Según los investigados, que son competidores en campeonatos de tiro, después aprovechaban las vainas.

El inspector jefe que testificó este lunes ante la jueza confirmó diferencias profesionales entre Roy, anterior jefe de drogas, y Antonio. Antes del cese del ahora investigado hubo una operación en la que Roy no vio pertinente la entrada y registro. El nuevo grupo investigó y el caso derivó en una condena pero el Supremo la anuló en 2017. Antonio y la UDEV ven un móvil de venganza que llevó supuestamente a los anónimos y el robo de armas. Hace 13 meses que los gemelos fueron detenidos. La jueza y la comisaría los acusan del crimen pero la Fiscalía no descarta el suicidio.