El Obispado de Astorga ha apartado cautelarmente del ejercicio público sacerdotal al cura ourensano Ángel Sánchez Cao, de 65 años y párroco de Veigamuiños, investigado por abusos sexuales presuntamente cometidos en el Seminario de la Bañeza, (León), en 1980. A la primera denuncia, presentada por el exalumno Emiliano Álvarez hace dos años, acaba de sumarse una segunda, que se habría producido en la misma época y contexto, que ha llevado a la decisión de alejar al cura tanto del oficio público del ministerio religioso como del contacto con menores.

El propio obispado emitió ayer un comunicado oficial en el que anuncia esta decisión. En la nota aclara que, si bien todavía no se ha recibido respuesta de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre el primer caso denunciado, la institución "ha recibido recientemente noticias fundadas sobre otro presunto abuso del sacerdote a un menor en la misma fecha y lugar". Por este motivo se ha ordenado una investigación preliminar para esclarecer los hechos.

El obispado añade que, "después de examinar las nuevas circunstancias se le han impuesto al sacerdote algunas medidas cautelares para garantizar la libertad y el buen desarrollo de dicha investigación". Entre ellas, se incluye apartarle de las parroquias y del ejercicio público del ministerio, así como la "prohibición de mantener contacto con menores y con la presunta víctima". Dichas medidas, matiza el comunicado, "son provisionales y no prejuzgan la culpabilidad o inocencia del demandado".

La Diócesis de Astorga insiste en que la entidad "sigue adoptando medidas para atender las denuncias, a pesar de que los casos puedan estar prescritos civil y canónicamente, y prevenir abusos a menores" siguiendo el protocolo establecido en la Diócesis. Estos "lamentables hechos", concluye, "no deben empañar la honorabilidad y el buen hacer de los sacerdotes del presbiterio diocesano que están entregando cada día su vida al servicio de Dios y de los hermanos".