Los alumnos y profesores del Colegio Marista "Santa María" de Ourense celebraron ayer sus 102 años de historia, recordando el sueño de Champagnat de fundar una congregación para educar a los niños y jóvenes. Organizados por clases, los estudiantes mayores bajaron a las aulas de los más pequeños y les contaron el episodio que motivó a Marcelino en su labor educativa y compartieron con sus "hermanos" motivos para dar gracias por este aniversario.

Concretamente esta celebración recuerda la decisión de Champagnat al encontrarse con el joven Montagne moribundo. El deseo de ayudar a los que lo necesitan, de educar, de hacer familia sigue vivo 202 años después, no solo en este colegio de Ourense, sino en 75.000 educadores y 650.000 niños y jóvenes, a lo largo y ancho de 81 países.

Los banderines realizados conjuntamente por un pequeño y un mayor decoran ya los pasillos y les recuerdan el deseo de hacer del colegio un lugar acogedor, donde todos puedan crecer y aprender juntos.

Y al modo de las guirnaldas budistas, son una expresión de gratitud por el sueño marista y una plegaria por otros 202 años de vida.

La de ayer fue una jornada de celebración que disfrutaron tanto los más pequeños como los más mayores de este centro educativo.