El monasterio de San José es la sede de las clarisas en Vilar de Astrés (Ourense) desde finales de los noventa. Inaugurado por el obispo Carlos Osoro en 1998, el complejo alberga a las religiosas tras su mudanza desde Ramirás, donde permanecía la orden desde la fundación en 1949 de una segunda comunidad procedente del monasterio de clarisas de Allariz.

Desde su llegada a Vilar, las monjas han utilizado como iglesia un locutorio adaptado para poder escuchar misas (a diario para ellas, los domingos abiertas también a los fieles). El próximo 21 de octubre verán cómo se materializa, tras un lustro de obras, uno de sus objetivos: la inauguración de una iglesia consagrada a San José. Estos días los obreros apuran los últimos trabajos.