Los incendios simultáneos causados por un rayo de una tormenta seca el miércoles a las 16.10 horas, en el Parque Natural do Invernadoiro, aún no habían sido extinguido al cierre de edición aunque estaban "contenidos", según la Xunta, que mantenía el dato de superficie afectada que apuntó por la mañana: 54 hectáreas calcinadas en el frente más grande y 14 en el otro. Un trabajador de una brigada sufrió un esguince de tobillo y tuvo que ser atendido en el hospital de Verín. Recibió el alta ya ayer, según la Consellería do Medio Rural.

El desgaste físico para los miembros del operativo es elevado. La orografía montañosa y escarpada, en pleno Macizo Central ourensano, dificulta las labores de extinción hasta para los medios aéreos. La proximidad del embalse de Portas, a los pies del espacio natural -con protección ambiental de Red Natura- sí facilitó unas cargas rápidas.

En el operativo de los dos incendios de la parroquia de San Mamede de Hedrada, en Vilariño de Conso, trabajaron 3 técnicos, 18 agentes, 51 brigadas, 22 motobombas, 3 palas, 15 helicópteros y 7 aviones. Coincidieron en la jornada los bomberos forestales de la BRIF de Laza y la de Tineo (Asturias). En total, contando todos los turnos, 34 componentes de Laza, así como 18 de la de Tineo.

La CIG denuncia "falta de seguridad" y "errores de coordinación" en el dispositivo de extinción de los dos incendios de O Invernadoiro. Según asegura, cuando comenzó no había en el parque ningún agente forestal o medioambiental, sino un capataz de establecimiento, un capataz de brigada y un peón. Después de que "hace dos años se amortizase un plaza de agente" en la zona. Añaden que en el parque natural no existe un protocolo de actuación de incendios entre las consellerías de Medio Rural y Medio Ambiente.

La CIG asegura que hubo retraso en la respuesta al fuego . En parte, supuestamente, "por falta de cobertura y porque las emisoras de la Consellería de Medio Ambiente no están configuradas con el sistema Tetra del distrito, una operación que lleva segundos se demoró casi media hora". Cuatro agentes fueron voluntariamente, sin equipos de protección individual (EPI) contra el fuego y con emisoras que no tenían grabados lo canales de extinción del distrito ni las de incendios, lo que impide comunicarse con todos los trabajadores. Dice la CIG que estos aparatos de nueva adquisición "ni tienen una centralita con la que comunicarse".

Por otra parte, ayer se registraron dos alertas de incendio en Porqueira y Cartelle. En ambos casos fueron conatos controlados con rapidez.