Todos los veranos arde en la misma zona de monte orillado por la carretera que va de Velle a Vilariño, en la periferia de la ciudad de Ourense. Esta tarde ha vuelto a pasar. Es el primer incendio forestal en la capital en la época de máximo riesgo. Brigadistas de la Xunta y bomberos del parque municipal trabajaron para sofocar las llamas, ya controladas a las 18 horas.

Julio, el primer mes considerado de peligro alto en la lucha contra los incendios forestales, finaliza este próximo martes sin que, por el momento, se haya registrado ningún fuego importante en Galicia, gracias a un inicio de verano inusualmente lluvioso y suave. Este sábado hubo un conato en el municipio de Baltar, que pertenece al distrito forestal XV, uno de los más castigados.

Según el Índice de risco diario de incendio forestal (Irdi) que elabora la Consellería de Medio Rural (tiene en cuenta la situación meteorológica, el estado de la biomasa vegetal, el estado de las infraestructuras preventivas de las masas arbóreas, así como el estado del suelo), la probabilidad de que se produzca un fuego en la ciudad de Ourense, en el área metropolitana y varios municipios de la cuenca del Miño era ayer extrema, es decir, superior al 81 %.

El miércoles se dispara la temperatura (se esperan máximas por encima de los 40 grados, una masa de aire africano y noches tropicales), por lo que el riesgo de que aumenten los incendios también se incrementa.