Un comunicado de la "Asociación de Usuari@s e Pacientes do CHUO" denuncia el "hacinamiento" de enfermos en el servicio de urgencias del hospital de Ourense. Critican que, "pese a disponer de plantas vacías" en el edificio de hospitalización, la dirección "se niega a abrir más camas estructurales y a aumentar la contratación del personal", lo que desencadena estancias de pacientes de hasta 3 días en las salas de la unidad, "un ingreso extraoficial", lamentan.

Según esta voz crítica, "cada vez es más habitual que los trabajadores se vean obligados a habilitar camas, traídas desde el almacén u otras unidades, en salas mixtas, para atender a pacientes que deberían haber ingresado en un área de hospitalización". Estos pacientes "se mezclan con aquellos que están en observación o la espera de resultados", denuncia la asociación.

Se quejan de una "situación indigna" para los enfermos, con espacios sin intimidad en los que al menos se garantice la privacidad de datos médicos, con camas separadas por una cortina y un espacio 80 centímetros, y pacientes "que tienen que comer tumbados". Hay un baño sin ducha para 27 personas en la sala de diagnóstico y tratamiento, y una ducha para 18 en la de observación. En la sala de tránsito, un aseo en el exterior para 15 pacientes. También lamentan que no haya ventilación suficiente, la falta de espacio para los trabajadores -"mucho material no cabe entre las camillas"-, así como la "gran presión" a la que se ven sometidos los profesionales en su jornada.