La ciudad de Ourense contó con nueve cronistas oficiales, desde que se instituyó esta figura a finales del siglo XIX. Los primeros estaban todos vinculados con la Comisión de Monumentos de Ourense. El primero fue Arturo Vázquez Núñez, que ejerció desde 1893 hasta 1907; seguido por Juan Neira Cancela, del año 1907 a 1909; Eugenio Marquina, Benito Fernández Alonso -el más importante-, Emilio Vázquez Pardo y Vicente Risco, nombrado por la primera corporación municipal de la República, pero "no llegó a ejercer, al distanciarse de la República", por lo que ese nombramiento no figura en ninguna biografía, explica Alfonso Vázquez Monxardín, autor del libro "'Os Cronistas Oficiais de Ourense a través das Actas Municipais' e a 'Crónica do Vivir Xornaleiro de Don Ramón Otero Pedrayo'".

Tras la República la figura cayó en desuso, por lo que, cuando la corporación municipal nombró a Otero Pedrayo cronista oficial de Ourense en 1967, "nadie recordaba que había habido cronistas antes. El olvido fue de tal calado, que cuando falleció Vicente Risco, nadie recordó que había sido cronista de Ourense, ni siquiera el Concello".

Después de Ramón Otero Pedrayo hubo dos cronistas de Ourense: Alfredo Cid Rumbao y Anselmo López Morais. El último falleció el día 2 de octubre de 2009. Ourense permanece sin cronista oficial desde esa fecha.

El libro "'Os Cronistas Oficiais de Ourense a través das Actas Municipais' e a 'Crónica do Vivir Xornaleiro de Don Ramón Otero Pedrayo'", de Alfonso Vázquez Monxardín, cuenta con dos partes. Dedica la primera a la historia de los primeros cronistas, a través de las actas municipales, mediante nombramientos, muertes y actos de homenaje que recibieron. La segunda parte, denominada "Crónica do Vivir Xornaleiro", hace un repaso de los apuntes realizados por Ramón Otero Pedrayo sobre la vida de la ciudad de Ourense, entre el día 1 de enero de 1968 y junio de 1970, fecha en la que "dejó de tomar notas", a pesar de que continuó siendo cronista oficial de la ciudad hasta el día de su muerte, en 10 de abril de 1976.

Ramón Otero Pedrayo "hace pocos comentarios" durante la época que fue cronista oficial de Ourense. "En los pocos que ha realizado, habla sobre amigos que ofrecieron conferencias, cita a 13 amigos que fallecieron durante esa época, escribe una lista con el nombre de todos los curas que oficiaban las misas en gallego en la Catedral, aborda la polémica del traslado de la estatua de Concepción Arenal, la inauguración de la Torre y la inauguración del Pabellón de Deportes de Os Remedios. La producción de Otero Pedrayo en este campo fue escasa. Vázquez Monxardín aclara que "a lo largo de estos dos años, no llegó a escribir 10.000 caracteres".

Por otra parte, el expresidente de la Real Academia Galega, Xesús Alonso Montero, cerró el pasado sábado el "Abril Oteriano" en la Casa Museo de Trasalba. Habló sobre los cuatro testamentos que hizo el patriarca das letras gallegas.