Iván Rodríguez, considerado el mejor barbero del mundo, regenta desde hace pocos años en Vigo, su ciudad natal la barbería Shave The Sailor con su mujer Érika, otra "maga" del oficio.

Ayer mostró los secretos de ese arte que recupera el oficio de los viejos barberos, aderezado con una estética llena de modernidad, en la Barbería de Derek Ivanich, en una lección magistral en la que, durante nueve horas ofreció clases teórica y prácticas a cuatro profesionales de Ourense entre ellos el propio Derek Ivanich, propietario de otro de los locales emblemáticos por su estética y concepto profesional de la ciudad de As Burgas.

Fue una jornada de puertas abiertas y de "bocas abiertas" , pues "es espectacular el dominio que tiene; no es fácil porque un buen barbero, recuperando el oficio clásico, no solo ha de controlar la navaja de afeitar, la tijera, el peine; es mucho más que eso, debe atender lo que le pide el cliente, y adaptarse a la peculiaridad de cada cabello y de cada cabeza. Porque cada cara y cada cabeza son un mundo", indica Derek.

Iván Rodríguez regresó a Vigo, hace unos años, después de trabajar en la New York Babershop de Roterdam, considerada la mejor del mundo en su género y en establecimientos de Alemania, Bélgica, Italia y Letonia.

"No solo él es un crack en la materia sino que su mujer Érika fue la única mujer que consiguió trabajar como barbera y peluquera en la New York Barbershop", apunta Derek.

Curiosamente los mejores especialistas en el corte clásico a tijera, afeitados, degradados así como rasurados perfectos de la cara, lucen una espléndida barba. Ese es el caso de Derek e Iván.

"Es mucho más complicado llevar una barba perfectamente cuidada, que afeitarse cada día, porque hay que mantener bien limpia, recortada e hidratado el pelo de la barba cada día", explican.

Cuatro clientes, cuatro barberos y las técnicas más depuradas, generaron una total expectación en la Barbería de Derek Ivanich, en Pena Corneira, un clásico renovado de las antiguas barberías, en la que nada queda al azar, ni siquiera el refrigerador con cerveza para unos clientes con mucho estilo.