En la actualidad, el proyecto de recuperación del olivar gallego promovido por Aceites Abril cuenta con cerca de un centenar de productores gallegos divididos entre las cuatro provincias y que suman una superficie de más de 150 hectáreas de olivo.

En la de Ourense, que posee los terrenos más aptos para este cultivo, las plantaciones de olivares se encuentran repartidas en ocho comarcas: A Baixa Limia, Carballiño, A Limia, O Ribeiro, Terras de Celanova, Terras de Trives, Valdeorras y Verín. En el caso de Pontevedra, hay olivares en cada una de sus diez comarcas: Baixo Miño, Caldas, Condado, Deza, Morrazo, Paradanta, Pontevedra, Salnés, Tabeirós-Terra de Montes y Vigo.

A Coruña y Lugo

Por su parte, en la provincia lucense, el área de influencia se reduce a las zonas de Chantada, Terra de Lemos y Quiroga y en la de A Coruña la producción se centra en la comarca de Arzúa.