Los planes provinciales de cooperación con los concellos, sobre todo los criterios que se siguen, viene siendo desde hace muchos años el principal elemento de desencuentro entre los sucesivos gobierno del PP y los grupos de la oposición. Es por eso que en el plenario de ayer se volvían a repetir los argumentos, tanto desde el ejecutivo como de la oposición, con algunas aportaciones que no hicieron más que acentuar esas diferencias.

Y así, el portavoz popular, Placido Álvarez, defendía "la buena gobernanza" que se lleva a cabo, al señalar que "ninguna Diputación se autolimita tanto", y rechazar cualquier tipo de "clientelismo, sectarismo o caciquismo" que se le imputaba desde los grupos de la oposición. Uno de los argumentos de peso fue que "se reparten banco y mamparas a todos los concellos que las piden sin ningún tipo de discriminación".

Una revelación que para los portavoces de PSOE y BNG, no hacen más que "retratar" al gobierno popular y, sobre todo, a su presidente, Manuel Baltar, por "mantener" la misma secuencia de actuación que su antecesor en el cargo, su padre, José Luis Baltar. Por su parte, el diputado de DO, Armando Ojea, advertía a Álvarez que "no estamos para presumir de nada", en referencia a lo dicho por el portavoz popular de ser la Diputación "más inteligente e innovadora", debido a que todos los indicadores socioeconómicos "colocan a la provincia a la cola".

Al final, la propuesta del diputado socialista, Ignacio Gómez, que al confirmar que se trataba de una "pleno de pago", pidió expresamente "que no lo sea", por lo que no se abone las cuantías establecidas. El presidente dijo que "se toma nota".