Patricia Alonso Ruido ha investigado a fondo el fenómeno del 'sexting' en Ourense y los riesgos emergentes vinculados al uso de las tecnologías y los espacios virtuales. Su objetivo era evaluar las actitudes y comportamientos de los adolescentes ourensanos y analizar el uso de estos medios de comunicación e interacción social desde la perspectiva de género. El trabajo de investigación, en el que participaron 1.286 estudiantes de ESO y Bachillerato de la provincia a través de cuestionarios y 222 en los grupos de discusión, confirmó no sólo la implantación generalizada del espacio virtual en el colectivo adolescente sino una realidad preocupante: "Las conductas de 'sexting' están instauradas y normalizadas en sus dinámicas sociales". Si bien son conscientes del riesgo que entrañan estas conductas, consideran que les pueden ayudar a establecer relaciones. Patricia Alonso destaca que las tasas de prevalencia que se ha encontrado son medias o bajas pero advierte de que "más de la mitad de los y las adolescentes de Ourense afirman que en alguna ocasión han realizado comportamientos de 'sexting'". Este trabajo es el tema que ha centrado su tesis doctoral en Ciencias de la educación y del comportamiento de la Facultad de Ciencias de la Educación del campus de Ourense, dirigida por Yolanda Rodríguez y María Lameiras, y leída el pasado viernes ante el tribunal.

-¿Qué le empujó a estudiar la incidencia de este fenómeno en la provincia de Ourense?

-El 'sexting' y los riesgos emergentes vinculados al uso de las nuevas tecnologías y espacios virtuales representa una línea de investigación que está acaparando una creciente atención en España, derivada de las negativas consecuencias que tienen asociadas ('sextorsión', 'grooming', 'ciberbullying' o 'ciber teen dating Violence'). Desde hace una década han surgido los primeros estudios en el contexto internacional que tratan de evaluar la prevalencia del 'sexting' en la población adulta y adolescente, además de relacionar el fenómeno con otras variables como el género, la orientación sexual, el acceso y uso de las tecnologías o la prácticas sexuales. No obstante, en España todavía resulta un fenómeno poco estudiado, por eso decidimos centrar esta tesis doctoral de forma específica en este fenómeno en nuestra provincia para contar con información clara que permita a la comunidad educativa ofrecer una adecuada respuesta psicosocioeducativa ante los comportamientos de 'sexting' adolescente.

-¿Ha sido fácil conseguir que los adolescentes admitan este tipo de comportamientos ?

-Admiten en mayor medida recibir contenidos erótico sexuales, que protagonizarlos y enviarlos ellas y ellos mismos. De hecho, mayoritariamente afirman que es una actividad muy frecuente entre la gente de su edad. No obstante, hemos detectado que a pesar de obtener medias bajas en las tasas de prevalencia, más de la mitad afirman que en alguna ocasión han enviado fotos, vídeos o textos erótico sexuales. Siendo los chicos los que más comportamientos de 'sexting' llevan a cabo respecto de sus compañeras.

-¿Qué noción tienen los adolescentes de una conducta que puede derivar en situaciones muy comprometidas y delictivas?

-Hay que tener en cuenta que son verdaderos nativos y nativas tecnológicos, utilizan las redes sociales y la mensajería instantánea no sólo como vías para comunicarse, sino también como espacios de socialización. Esta realidad influye en la forma en que se relacionan con sus parejas afectivas, surgiendo así conductas sexuales en el marco virtual como las prácticas de 'sexting'. De hecho, estos comportamientos son vistos como parte de los preliminares sexuales e incluso como forma de interacción sexual con la pareja o con aquella que pretenden que lo sea, dentro de las dinámicas de coqueteo. Por lo tanto, enviar un texto con proposiciones sexuales o una fotografía sin camiseta es visto por algunos/as como una forma de establecer relaciones afectivo-sexuales con sus iguales. Esta realidad evidencia una práctica preocupante, ya que hemos detectado que los 'sexts' son utilizados para vehiculizar chantajes o burlas. Lo cierto es que nuestros resultados ponen de relieve que 99 adolescentes en nuestra provincia han sufrido situaciones de presiones o coacciones para 'sextear', 42 han sido víctimas de chantajes y 24 de burlas para 'sextear' o después de haberlo hecho por primera vez.