El equipo del arquitecto británico Norman Foster ha presentado hoy en Ourense el proyecto de construcción de estación intermodal, de un coste de 150 millones de euros y con capacidad para acoger "un millón de viajeros". El plan prevé integrar las estaciones de ferrocarril, autobuses y de otros medios de transporte, además de un aparcamiento subterráneo y espacios ajardinados.

En su intervención, ante más de un centenar de invitados, entre agentes sociales, económicos y políticos de la ciudad, el arquitecto Pablo Urango, del equipo de Foster, ha detallado los aspectos básicos de este proyecto. La conselleira de Infraestructuras de la Xunta, Ethel Vázquez; el presidente de la firma pública de gestión ferroviaria Adif, Juan Bravo; el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez; y el presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, han acudido al acto de presentación.

Adif prevé ejecutar y financiar las obras de adaptación de la estación de ferrocarril a la nueva red de alta velocidad ferroviaria con 140 millones de euros. El proyecto se completará con una inversión de 10 millones de euros por parte de la Xunta para desarrollar la estación de autobuses y el aparcamiento subterráneo.

Un técnico de Adif, Tomás Mañas, ha señalado que esa firma pública prevé licitar las obras en el cuarto trimestre de este año para remodelar las vías con el objetivo de que estén adaptadas al nuevo trazado de alta velocidad entre Galicia y Madrid que debe estar completado en 2019. La adecuación y adaptación de la estación a las nuevas líneas forma parte de un convenio marco de colaboración suscrito el 22 de junio de 2016 entre Adif, la Xunta y el Ayuntamiento de Ourense para desarrollar el proyecto en ese entorno urbano.

El plan del equipo de Foster es proceder a adaptar y ampliar el edificio actual de la estación ferroviaria mediante un nuevo vestíbulo, construir dos nuevos andenes y cuatro vías en ancho internacional, mantener las vías de ancho ibérico en su ubicación actual y establecer una pasarela elevada, además de construir un aparcamiento con capacidad para 302 vehículos. También prevé construir zonas ajardinadas y una fuente a fin de que el viajero pueda vincular esa relación de Ourense con el agua, según el equipo de arquitectos.

La propuesta de Foster y el estudio de Juan Carlos Cabanelas se configura como una "gran cubierta" formada por planos de hormigón mientras que la cubierta se integrará con el edificio histórico, que quedará liberado de coches con el nuevo aparcamiento subterráneo.