Peatones que se ponen en peligro: "Es que no venía nadie"

La campaña contra los atropellos detectó ayer varias infracciones en una sola calle

Un señor mayor y con bastón cruza la misma calle por un lugar no habilitado. // FdV

Un señor mayor y con bastón cruza la misma calle por un lugar no habilitado. // FdV

Ourense

Que los conductores asuman una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora en la ciudad -o, al menos, que no sobrepasen nunca los 50 del límite general en núcleo urbano-, es uno de los objetivos principales, porque en uno de cada tres siniestros de tráfico la velocidad es la causa principal, y entre 40 y 50 kilómetros por hora existe un 80% de probabilidades de que un atropello sea mortal. Que los peatones respeten las normas y crucen por el lugar que deben es otra meta imprescindible para reducir la siniestralidad. Stop Accidentes lleva semanas recorriendo la ciudad de Ourense, para enseñar educación vial a pie de calle, en un escenario real. La actuación de los voluntarios pretende concienciar y está demostrando que todavía queda camino para que unos y otros, automovilistas y transeúntes, se mentalicen de cómo deben moverse por la ciudad. Ayer, en una sola calle, los activistas detectaron varias infracciones y una misma excusa como respuesta, por lo general: "Es que no venía nadie", trataban de justificar los peatones.

Un señor mayor y con bastón que cruza la Avenida de Zamora fuera de un paso. Una mujer que habla por el móvil mientras atraviesa la calle poco antes de la rotonda, en el entronque con Nosa Señora da Saínza (no se inmutó ni ante el silbato). Una chica embarazada que también lo hizo mal. Un hombre con movilidad reducida que salva un paso de peatones pese a que el semáforo estaba en rojo. Cruzar de un lado a otro fuera de un paso son 80 euros. Con el semáforo en rojo, la sanción se eleva a 200.

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Stop Accidentes advierte de la escasa percepción del peligro que, por regla general, existe entre los peatones, tal y como demuestra la campaña desarrollada durante toda la mañana de ayer en la Avenida de Zamora. "Lo que hemos visto hoy es un ejemplo de lo que no debe hacerse, pero por desgracia aún se hace", concluye con precaución Benito Bouzada, colaborador de Stop Accidentes. En la iniciativa que ayer recaló en la calle principal del barrio de Mariñamansa participaron 9 voluntarios del colectivo, así como del Concello de Ourense y Protección Civil. Los activistas aleccionan a los infractores "y le hacemos ver un vídeo y las consecuencias de esas conductas y hábitos que conllevan al final en un atropello. Hoy la infracción mas habitual es cruzar por un lugar inadecuado", añade Bouzada.

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