Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) de la provincia de Ourense correspondiente al 31 de diciembre de 2016 no han sido positivos para la provincia, pues suman un total de 25.700 ourensanos en paro, 1.000 más que a 31 de diciembre de 2013 , con una tasa de paro del 19,2%, la más alta de Galicia tras subir en la provincia un punto y medio en el último año. El desglose por sexos demuestra que de los 25.700 parados que hay en la provincia 12.500 son hombres y 13.200 mujeres.

Los datos son todavía menos optimistas si se compara el cuarto trimestre de 2016 con el tercer trimestre de ese mismo año, pues la diferencia es de 1.800 parados más. El hecho de que en el tercer trimestre hubiera 23.900 parados en la provincia se debe en parte a los contratos temporales de la hostelería y el comercio que se producen cada verano y que es un empleo mayoritariamente femenino. De hecho, el paro femenino subió de las 11.100 mujeres en paro a 31 septiembre, a las 13.200 que se registraron tres meses después, a 31 de diciembre. Es decir que el paro femenino aumentó en 2.100 personas en un solo trimestre.

Cabe destacar también que 8.800 hogares de la provincia tenían, según los últimos datos de la EPA, todos sus miembros en paro, y que el desempleo se ceba especialmente en la población que tiene entre 30 y 45 años de edad, donde se concentran más de 10.000 parados de los 25.700 registrados en la provincia. Los datos aumentan también en la franja de los 50 a los 59 años que suman otros 6.800 ourensanos en paro.

La tasa de actividad de la provincia alcanzó también los 48,45% lo que la sitúa no solo como la más baja de Galicia, sino por encima de la media española, que ronda casi el 59% de actividad. En cuanto a la distribución porcentual de los activos, el 60,4% del total trabajan en el sector servicios; un 14,8 % en industria; y en la agricultura, el 4,9% de los trabajadores de la provincia.

Según Ana Barrios López, secretaria general de la Unión Intercomarcal de CC OO de Ourense/Valdeorras, los datos de este cuarto trimestre de 2016 son "negativos y ratifican lo que veníamos denunciando, que se destruye más empleo del que se crea". La portavoz provincial de CC OO señala que "las cifras macroeconómicas apuntan a que la actividad se recupera, pero el empleo no, ya que en esta provincia las personas asalariadas siguen padeciendo los peores efectos negativos de la reforma laboral: cambio de empleo indefinido por eventual y a tiempo parcial, ínfimos salarios y menos derechos asociados"

Advierte de que "la desprotección social continúa aumentando considerablemente, tendencia que sitúa el mercado de trabajo en un contexto escasamente optimista, pues la actividad económica y el mercado laboral no ofrece ningún futuro para las personas y, en esta provincia, seguimos encaminados a eternizarnos como un territorio desertizado social y laboralmente, con una población cada vez más envejecida".

Esto provoca "un espacio geográfico cada vez más despoblado en el que los jóvenes siguen teniendo que emigrar, al no tener aquí posibilidad alguna de tener una vida razonablemente digna".

Desde CC OO emplazan al sector empresarial a un "compromiso" con la reactivación de la actividad, que ha de comenzar por la recuperación del poder adquisitivo de los salarios, y continuar por la creación de empleo de calidad, condiciones "indispensables", afirman, no solo para restituir los estándares de vida anteriores a la crisis, sino para superar la misma.