Marcos A.M. A. confesó ayer ante el tribunal de la Audiencia Provincial de Ourense que el arsenal de armas sin licencia (algunas consideradas de guerra) que la Policía Nacional encontró en su casa de Listanco, Maside, estaba allí bajo su responsabilidad. En realidad, explicó a la juez que la colección era de su padre, que había fallecido una semana antes, y que por "miedo" a dejar el material en la casa vacía decidió llevárselo a la suya.

Los agentes de policía, que entraron en su domicilio en noviembre de 2014 en el marco de una redada contra el destilado ilegal de alcohol se encontraron en el dormitorio del acusado un auténtico arsenal. Repartido en cajas contabilizaron cuatro fusiles de asalto CETME del Ejército Español, una escopeta, una granada de mortero vacía, casi 2.000 cartuchos de munición, 13 pistolas, un revólver y 4 puñales. Algunas de estas armas estaban inutilizadas pero otras se encontraban en buen estado conservación y funcionamiento.

"Incluso debajo de la cama"

Estos policías declararon ayer en el juicio que las armas estaban en dos estancias de la vivienda y que "incluso las había debajo de la cama". La presencia de aquel cargamento les obligó a llamar a los técnicos especialistas Tedax, ya que había una granada que finalmente resultó estar vacía. Uno de los peritos indicó que también se encontró una huella del acusado en el lateral de una de las armas decomisadas.

El procesado reconoció que no tenía licencia de uso para ninguna de estas armas, guía de pertenencia ni libro de coleccionista. En todo caso, explicó que no tenía intención de utilizarlas y que algunas de ellas incluso "estaban rellenas de cemento". La confesión, e incluso la colaboración que prestó a la policía tras su detención, facilitando los datos que le fueron requeridos, le ha valido una importante rebaja en la petición de condena que había formulado inicialmente el Ministerio Fiscal. De ocho años de prisión que fijó en su escrito de acusación inicial, a los cuatro que modificó ayer en sus conclusiones, por un delito de depósito de armas de guerra.

La defensa se adhirió a esta petición e insistió en la "falta de intencionalidad maliciosa" por parte de su cliente recordando que "un buen número de armas estaban inhabilitadas, algunas legalmente".

En este sentido, la fiscal indicó en su escrito que "no consta que el acusado tuviera propósito de destinar a fines ilícitos las armas que le fueron intervenidas" y propuso como atenuante muy cualificada la confesión. En todo caso, mantuvo la agravante de reincidencia, ya que Marcos A.M.A. ya fue condenado como autor de un delito de tenencia ilícita de armas mediante sentencia firme del año 2012 dictada por el Juzgado de lo Penal 1 de Pontevedra.

Por estos hechos, el acusado permaneció en prisión provisional desde el 5 de noviembre de 2014 hasta el 31 de agosto de 2015. Además de los 4 años de prisión que solicita la fiscal, el petición incluye la privación de tenencia y porte de armas durante siete años.

En relación a la causa principal por la que estaba siendo investigado el acusado, el Juzgado de Instrucción 1 de Vigo se inhibió en su momento a un juzgado de Portugal. La bautizada como "Operación Licor Ibérico" se saldó con 16 detenidos, 10 en Portugal, 4 en Ourense y 2 en Vigo. Además de la incautación de 65.000 litros de alcohol etílico con el que elaboraban los licores, además de 21 vehículos de lujo.