Es un hecho tan insólito como dramático. En toda la provincia de Ourense no ha nacido ningún bebé en dos días. Todas las miradas están puestas en la sala de partos de los tres hospitales porque interesa saber quién será el primer niño de 2017 pero ni el día 1 ni el 2 se ha producido el ansiado alumbramiento.

Esta expectación generada en torno al primer nacido del año ha dimensionado un problema del que las estadísticas llevan años alertando. Con 345.241 habitantes en la actualidad, Ourense va camino de convertirse en un desierto demográfico. En los últimos 15 años perdió 26.850 residentes y las proyecciones de población son cualquier cosa menos halagüeñas. Quince años más y la provincia tendrá casi 40.000 vecinos menos. Para entonces, la sociedad ya se habrá acostumbrado a las jornadas con 'nacimientos cero' como las dos que han inaugurado 2017.

El jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, CHUO, José Luis Doval, no recuerda una situación como esta. Es la primera vez desde que hay registros que no se produce ningún nacimiento en dos días consecutivos en ninguno de los tres hospitales de la provincia. En 2016 sí hubo cinco jornadas aisladas sin bebés pero 48 horas sin alumbramientos es algo inaudito. "Llevo desde 1984 trabajando en el CHUO y no recuerdo una situación de este tipo, es el síntoma de hacia donde va Ourense; esto se está convirtiendo en un gran geriátrico atravesado por una autovía y en su momento un tren de alta velocidad".

El último bebé ourensano es Ramdam, hijo de madre argelina y padre español que nació el sábado 31 de diciembre a las 22.30 horas. La situación no se prolongará mucho más allá de las 50 horas sin bebés ya que desde el mediodía de ayer se esperaba un parto en el hospital de la capital. Al cierre de la edición se preveía un alumbramiento a primeras horas de esta madrugada.

Con todo, las alertas han saltado en una provincia gravemente envejecida. Es, de hecho, la que tiene la población con la edad media más avanzada del Estado y la única de España que sobrepasa los 50 años (50,05). En cuestión de nacimientos solo la supera Zamora. Según los últimos indicadores demográficos publicados por el INE: en 2015 solo se registraron 392 nacimientos por cada mil defunciones.

Los datos de nacimientos que maneja el CHUO evidencian esta realidad. En 2016 nacieron 1.488 niños en los hospitales ourensanos, 212 menos que en 2007, con una media de 4,06 bebés al día frente a los casi cinco de 2008.

José Luis Doval tiene muy claro que esta situación no va a revertir en el medio plazo y recuerda que Ourense está entre las regiones con peores registros de nacimientos de Europa y el mundo occidental. "En Europa tenemos datos similares al Alentejo portugués y otra región en Macedonia y no hay previsión de que esta tendencia vaya a cambiar", señala el jefe de Ginecología. "Lo que ha ocurrido en Ourense es una realidad y un síntoma de envejecimiento de una provincia que pierde población a pasos agigantados", apunta. La tasa de fecundidad es de 0,9 hijos por mujer y la media de edad de las madres supera los 34 años. Escéptico con políticas de natalidad basadas en 'cheques bebés' demanda medidas serias que generen empleo estable capaz de fijar población.