Muchos aún llevan mandilón y la universidad les queda lejos. Pero el futuro llega. Ayer se manejaron con la tecnología y aprendieron jugando en las aulas y laboratorios de la Escuela de Ingeniería Informática del campus de Ourense. Ciento veinte escolares acompañados por sus padres participaron en la "Hora del Código", una actividad secundada en todo el mundo y organizada aquí por el centro y el Colegio de Ingeniería Informática de Galicia con el objetivo de dar a conocer la disciplina a los pequeños.

"Queremos afrontar el futuro con el talento de las mujeres, que es imprescindible", dijo el vicepresidente colegial, Juan Otero, en un guiño a las futuras universitarias. Informática es una carrera sin apenas paro -solo un 5% no trabaja en su sector después de graduarse- y donde las empresas tecnológica compiten entre ellas para seleccionar a los mejores expedientes -tratan de seducirlos con cátedras-, pero como la mayoría de carreras técnicas está marcada por el estereotipo del género. Son hombres 8 de cada 10 titulados en la escuela de Ourense, donde cada año ingresan 110 nuevos estudiantes, 20 matriculados en el grado compartido con Empresariales. En Galicia hay unos 350 colegiados y la brecha de género ronda el 75 de varones frente al 25% de mujeres. "La realidad es que son muy competentes y en muchos casos logran la excelencia. Cuando la eligen les gusta la carrera", señala Otero.

"Lo preocupante es que la proporción de mujeres ha ido disminuyendo. En mi promoción era de un 55 frente a un 45 %. Actividades como la de hoy [por ayer] tratan precisamente de hacer ver que la tecnología es para todos", expresa el director de la Escuela Superior de Ingeniería Informática, Francisco Javier Rodríguez.

El profesor subraya que "el mercado está ávido" de ingenieros informáticos. Un estudio del colegio cifra en un 95% la tasa de titulados con trabajo y ese 5% se reduce a un "paro técnico: gente que oposita, decide tener un hijo o emprende en otro sector". A la escuela del campus ourensano, la segunda más grande de Galicia (en A Coruña ingresan 240 alumnos por año y en Santiago, 50), y que también oferta máster y doctorado, "todos los días vienen empresas a hacer ofertas de trabajo".

La Tecnópole es uno de los polos de atracción de graduados informáticos. La universidad constata un aumento de las empresas tecnológicas que establecen oficinas en Ourense, como Bahía Software o Plexus, "que ha buscado una oficina de 400 metros cuadrados"., y próximamente Balidea. Francisco Javier Rodríguez, que también es secretario del clúster de las TIC en Galicia, subraya el hecho de que en la comunidad "las empresas tecnológicas se concentran en el Eje Atlántico, pero cada vez hay más que tienen aquí su segunda oficina. Operan en Ourense y su cliente es el mundo. Es una manera de dar una salida a los titulados que quieren desarrollar su vida aquí en lugar de emigrar, aunque la nuestra es la emigración buena, la de gente formada que logra buenos contratos", matiza.

Según Otero "muchos de nuestros titulados van al extranjero. Los gallegos en concreto tienen muy buena acogida fuera de España. Tenemos compañeros en Suiza, en Irlanda y por toda Europa. La Comisión Europea valora que en los próximos años habrá una demanda que no será satisfecha porque la tecnología está en todos los ámbitos y cada día serán más necesarios profesionales con formación íntegra o de otras profesiones que adquieran formación en tecnología para poder aplicarla a sus respectivos ámbitos". Ourense aporta al mercado un caudal de titulados. En las últimas promociones se han autorizado más matrículas que plazas. La crisis, curiosamente, dio más vida a la escuela informática. "En el boom del ladrillo ganaba más un albañil que un ingeniero y llegamos a tener 48 alumnos de nuevo ingreso frente a los 110 de los últimos años", añade Francisco Javier Rodríguez.