Pese a la satisfacción porque al fin se toman acciones, por aquel grave envenenamiento de la fauna y flora del Barbaña, la plataforma ciudadana Ríos Limpos afirma que la lentitud de la justicia ha sido proverbial en este caso, pese a que "a esta grave daño ecológico de 2009 se fueron sumando otros ese año y en los siguientes que ni siquiera fueron, como solicitamos, incorporados a esta misma causa".

Pese a "la contundencia de los informes periciales, fiscalía no apareció durante años y finalmente fue la propia fiscal Carmen Eiró quien al parecer tras reincorporarse de una baja, y ver la gravedad de los hechos que denunciábamos, se sumó con una denuncia y consiguió reactivarla", indican.

Durante esos años previos "presentamos el asunto en fiscalía y en el juzgado, donde nos pidieron una fianza de 500 euros para presentar el recurso; pasaron años, e incluso tras la fase de diligencias y toma de declaración fiscalía seguía si aparecer; lo ocurrido con este caso, puede repetirse", afirman.