Sorpresas de carácter arqueológico

Los obreros de Copasa, empresa adjudicataria de las obras en el monasterio de San Clodio, avanzan con pies de plomo en sus trabajos en el que será el primer spa de vinoterapia de Galicia. La presencia de elementos patrimoniales y de carácter arqueológico como un sarcófago medieval o un horno de fundición en la zona son la causa de esta actitud prudente.

El arqueólogo, Francisco Javier Chao supervisa los trabajos para saber qué hacer cuando se producen estos hallazgos. "Lo que ha aparecido hasta ahora, como el sarcófago, dataría de antes del siglo XV pero al no tener un interés especialmente relevante, quedará integrado de alguna forma en el conjunto", explicaba el experto.

La representante de Turismo de Galicia, Nava Castro, confirmaba el protocolo: "Haremos lo que nos diga Patrimonio con los restos que se han ido localizando, si se quedan aquí o si hay que enviarlos a un museo". En cuanto al horno que ha aparecido en el suelo de lo que será la piscina termal, Chao Álvarez asegura que se empleaba para "la fundición y aleación de bronce probablemente construido en relación con el edifcio principal del monasterio", explicó. Sin embargo, este elemento permanecerá oculto: "Pensamos en dejarlo visto, pero debido al nuevo uso que tendrá el edificio, resulta imposible", reconocía el autor del proyecto.

Los orígenes del monasterio de San Clodio se remontan al siglo sexto y se dice que este edificio fue la cuna del vino de O Ribeiro. Tras la desamortización de Mendizábal la propiedad pasó a tres familias diferentes que fue traspasando la propiedad a sus descendientes, finalmente, cuando el concello la adquirió tuvo que comprársela a 27 propietarios.

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