El Seminario Menor de Ourense, que dirige Luis Babarro Alén, pretende empezar a implantar a partir del próximo curso y de forma gradual, el sistema EBI de educación, un modelo basado en la personalización, incentivando necesidades individuales de cada alumno, cambiando roles para que sea el estudiante el que genere preguntas y sea el profesor el que se las responda, y compartiendo conocimientos mediante un pensamiento compartido con los otros.

Se trata de aplicar en Ourense un sistema que ya está en varios colegios de España y que ha obtenido resultados similares a los de Finlandia, considerando el mejor sistema educativo del mundo", explica Luis Babarro.

Ayer, para dar a conocer este sistema transformador de la educación, como definen al sistema EBI, estuvo su principal impulsor, Luis de Lezama, presidente de a Fundación Iruaritz-Lezama, propietaria del colegio Santa María la Blanca de Madrid, que ha sido elegido desde el año 2008, como uno de los 50 colegios más innovadores del mundo.

El sistema EBI, presentado ayer en una conferencia en el centro Cultural Marcos Valcarcel, por el propio Luis de Lezama, contó con la presencia del obispo de Ourense, Leonardo Lemos, la delegada territorial de Educación, Mercedes Gallego y Roberto Castro, , delegado del Gobierno central en Ourense.

Los cuatro principios de este modelo son la personalización; el c ambio de roles; el cambio en los espacios educativos que deben ser agradables y ese conocimiento compartido, mediante la colaboración con otros. El Seminario Menor A Inmaculada de Ourense, quiere sumarse también a esta referencia educativa, y convertirse en un ejemplo de innovación.

Según su director , Luis Babarro, ro "necesitamos un cambio en el modelo de educativo porque tal vez estamos formando alumnos para un mundo que ya no existe", indicó, y subrayó que el sistema educativo no puede convertir al alumno en un simple depósito de datos "pues para eso ya tenemos a Google".

Este sistema, que se basa en la responsabilidad con la mejora educativa implica a familias y educadores. Uno de los pilares de ese modelo es, según Babarro, "mejorar la capacidad de autogestión de los alumnos, reducir las clases magistrales, pues está comprobado que entre un veinte y treinta por ciento de los alumnos miran para el profesor cuando habla, pero no están siendo permeables a lo que dice", y lo que se busca es dotarlos de materia de conocimiento con soportes informáticos "y que cuando se aborde un tema este genere preguntas en el alumnos".

Es una especie de evaluación continúa de lo aprendido, en el que los deberes no son una imposición diaria, pues se entiende que un trabajo continuada en las aulas debe generar conocimientos de forma inteligente y y creativa, "en unas sociedad con hiperestimulación de información de información" afirma. En este momento cinco centros imparten este sistema con muy buenos resultados. El Seminario, con 15 alumnos por aula es es ideal para este modelo.