El comprador del monasterio de Santa Comba de Naves, Román Blanco Reinosa (Sendelle, Pontevedra, 1964), ha comunicado a los vecinos de Palmés que tiene la intención de priorizar la recuperación de la capilla y el culto a San Benito -con carácter abierto para que puedan acudir todas las personas que lo deseen-, por lo que rehabilitará las dependencias y las dotará con una imagen de San Benito y un cuadro de Santa Comba, como las que tenía hasta el momento que quedó abandonado, tras la desamortización de Mendizábal en 1836. Posteriormente, procederá a la recuperación de todo el monasterio, con la finalidad de convertirlo en un hotel turístico que logre autofinanciarse.

Román Blanco comunicó a los vecinos que ya había contratado a un arquitecto para presentar la documentación en el Concello de Ourense, con el fin de rehabilitar las dependencias correspondientes a la capilla, que quedarán abiertas a la población, tras recuperar el culto. Y anunció que en una fase posterior, "a medio plazo", recuperará el resto, para poner en marcha un "proyecto turístico singular".

Román Blanco Reinosa explicó que antes de materializar la compra, valoró el estado el que se encuentra, las circunstancias de la propiedad y los condicionantes urbanísticos que tiene. Y se decidió a dar el paso, "después de barajar otras muchas opciones", sobre todo casas rurales que terminó descartando.

Curiosamente, en la reunión que celebró el pasado domingo el ecónomo de la diócesis con los vecinos, en la que les presentó al comprador, también participaron el portavoz del gobierno municipal, José Araújo (PP) -por ser natural de Palmés-, y dos concejales del PSOE, a los que nadie conocía, por lo que los moradores de la zona se preguntaban quién eran.

El comprador del monasterio, Román Blanco, antes de regresar a España desempeñó el cargo de country head de grupo Santander en Estados Unidos, a partir del 15 de julio de 2013. Se incorporó al grupo en 2004. Realizó funciones ejecutivas en Santander Brasil hasta que en 2007 fue nombrado country head de Colombia y en 2012 asumió el puesto de máximo responsable de Santander en Puerto Rico. En la actualidad se encuentra en España, dispuesto a acometer nuevos proyectos, como la restauración del monasterio de Santa Comba de Naves en Palmés (Ourense) para convertirlo en un hotel turístico.

Tras indagar datos sobre el perfil económico del comprador, vecinos de Palmés comprobaron que exjefe de riesgos del Santander en Estados Unidos había ganado 10 millones de euros, durante una etapa de su gestión laboral, por lo que no tienen dudas de que se trata de "un proyecto solvente", además de mostrarse convencidos de que lo tendrá "todo bien atado", desde el punto de vista jurídico.

La Asociación de Vecinos de Palmés y la Asociación de Mulleres Rurais Clarexar tienen previsto celebrar una reunión, con la finalidad de adoptar una postura común sobre la situación. Esa es la razón por la que la presidente del colectivo de mujeres, Maruja Novoa, no ha querido manifestarse, hasta que tomen un acuerdo. A título individual, varios vecinos lamentan que no se les haya comunicado antes la operación, además de recelar sobre que les hayan ido a dar explicaciones "si la titularidad y la venta cumplen todos los requisitos legales".

El ecónomo de la diócesis ofreció a los vecinos como compensación, alguna mejora en la iglesia, como la reposición de la cubierta, según varias personas que asistieron a la asamblea. Pero hay múltiples pareceres entre los habitantes de Palmés, desde los que preguntan cuál va a ser la cantidad que va a repercutir en la parroquia, los que entendieron que Román Blanco utilizaría el priorato como residencia particular, tras dejar Estados Unidos, a los que no quieren oír hablar de dinero. Muestran su preferencia porque el monasterio "mantenga el uso público", a pesar de que se encuentra sin actividad desde hace más de noventa años y en estes momentos cubierto por la maleza, apuntan otras fuentes, que ven con buenos ojos que tenga un destino turístico "para frenar el deterioro".

La Dirección Xeral de Patrimonio había iniciado el expediente administrativo, para exigir la conservación del priorato de Santa Comba de Naves, que le notificó al Obispado de Ourense. El Obispado respondió en un primer momento que no era de su propiedad, posiblemente tras la pérdida de su control con motivo de la desamortización, por lo que una familia de la zona dice tener derechos sobre el edificio o la piedra, que con la actual protección que cuenta no podrían retirar, mientras que la parcela sigue siendo propiedad del Obispado. Por lo tanto, los vecinos sostienen que mediante un cambio de normativa, el Obispado logró regularizar la propiedad del monasterio.

La Dirección Xeral de Patrimonio requirió al Concello de Ourense para que se hiciera cargo de la conservación del monasterio de Santa Comba de Naves, cuando el Obispado negó la propiedad, en un primer momento, y el departamento de Urbanismo de la Administración local aclaró que "no se trata de una propiedad municipal", por lo que el Concello "no pinta nada en esta historia", señala Araújo. Y lamenta que grupos de la oposición "aprovechen para hacer demagogia".