El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el alcalde de Pobra de Trives, Francisco José Fernández Blanco, firmaron el convenio de reversión del Centro Comarcal de Trives a favor del Concello. Un edificio que está situado en la carretera de Ourense a Trives y que cuenta con una superficie de más de 4.600 metros cuadrados.

La reversión de este centro comarcal se enmarca en la racionalización de recursos y cooperación entre las administraciones, siendo el noveno edificio que albergaba un centro comarcal, y que era propiedad de la Xunta, que pasa a propiedad municipal.

Con este tipo de acciones la Xunta trata de continuar ahondando en su objetivo de "sumar esfuerzos, compartir recursos, evitar duplicidades y seguir manteniendo con calidad los servicios que reciben los gallegos".

El ejecutivo sigue las directrices de la Lei de Racionalización da Administración Autonómica y el Plan de racionalización de la administración paralela, que está en su tercera fase de desarrollo. Al final de este "macroproceso" la Xunta tendrá suprimidos 97 organismos en total y otros 63 habrán sido optimizados, después de introducir en ellos importantes mejoras de eficiencia tras un intenso trabajo de auditoría interna.

Otro Concello que también está pendiente de la reversión del edificio del Centro Comarcal es el de O Carballiño, que en febrero de este año aprobó en pleno la propuesta de que estas instalaciones pasen a manos municipales ante la falta de locales propios.