La delincuencia cerca en los últimos días la comarca ourensana de A Limia, epicentro de una escalada de delitos que ha llevado a la Guardia Civil, el cuerpo responsable de la seguridad ciudadana en todo el medio rural de la provincia, a redoblar las patrullas así como los controles en pistas y carreteras secundarias.

El instituto armado investiga tres casos cometidos en lo que va de semana en la zona. En el último conocido, Teresa Morales, una mujer de 82 años de edad que vive sola en una vivienda de la aldea de Pegas (Sandiás, intimidó a un presunto ladrón, consiguiendo que huyera a base de amenazarlo con su bastón.

La octogenaria no llegó a golpear en ningún momento al individuo, que por su parte tampoco se mostró agresivo, a la vista de las manifestaciones de la víctima. "Non me fixo nada, botouse fóra e só me dixo: 'Paciencia, señora, paciencia".

La víctima se encontraba en la cocina en su vivienda de Sandías, cuando la alertó un ruido que en principio no atribuyó a ningún delincuente. "Estaba na cociña, sentín abrir a porta e pensei que era un gato. Dixen "Ai!, que raio de gato que me vai para arriba". E saio e atopo un home xa subindo", manifestó ayer la mujer, con pura retranca, a los micrófonos de la TVG.

Al ver que un desconocido intentaba robar en el interior de su vivienda, la mujer no se dejó amedrentar por la situación y sacó carácter.

Amenazó al posible delincuente con su bastón, haciendo aspavientos en el aire, a la vez que pedía auxilio a gritos. "Ai!, me cago nun raio, me cago...! Ata lle dixen unha palabra fea", recordaba ayer la víctima de edad avanzada. "Tiña o pao alí na cociña e collino e puídenlle dar co pao pero non lle dei", especificó a preguntas de la televisión gallega.

Pese a su aparente desparpajo, Teresa manifestaba ayer haber sentido miedo, en un primer momento, y alegría cuando consiguió con su reacción que el asaltante se marchara sin botín y sin violencia. "Levaba a cara destapada, destapada, el era ben presentado. Botouse fóra e marchei e el non sei para onde marchou", añadió la señora.

Iba con una mujer

Según los testimonios recogidos en la aldea por la TVG, el presunto ladrón fue visto por más vecinos. Algunos residentes aseguran que se presentó pidiendo una ayuda, y vendiendo calcetines y camisetas en compañía de una mujer. Un vecino de la localidad llegó a entregarles un saco de patatas. Según las mismas personas, la pareja se marchó de la localidad a bordo de una furgoneta.

La Guardia Civil también investiga un robo con fuerza cometido la noche del miércoles al jueves a pocos kilómetros de Sandiás, en la casa rectoral de Xinzo de Limia. Según informaron fuentes del instituto armado, individuos desconocidos accedieron al recinto y se apoderaron del dinero de una limosna, con una cantidad aproximada de 400 euros. Supuestamente, el robo se produjo entre las 16 y 19 horas del miércoles en la rectoral de Ganade, en Xinzo de Limia. Los ladrones se llevaron un maletín que contenía el dinero de las aportaciones de los fieles.

Estos dos casos concentrados en la comarca se suman al primero de los últimos días. La madrugada de este lunes, autores a los que la Guardia Civil trata de localizar, perpetraron un robo en un bar de Xinzo. Los responsables del delito forzaron la puerta trasera y se apoderaron de dinero de la recaudación y de las máquinas tragaperras, así como de un equipo de sonido. El botín suma 12.000 euros.