Ignacio Vilar concluyó ayer la película A esmorga, protagonizada por Karra Elejalde ("Bocas"), Miguel de Lira (Cibrán) y Antonio Durán "Morris" ("Milhomes"), con la que se abrirá el Festival Internacional de Cine de Ourense el día 15 de noviembre. El día 21 del mismo mes se podrá ver en los cines de todas las ciudades y villas de Galicia y del resto del Estado.

-¿Ha quedado satisfecho por el trabajo realizado?

-Hoy hemos finalizado la película. En los últimos días estuvimos mezclando en Cinemar, Milladoiro. La verdad es que hemos logrado lo que queríamos. Era una película difícil, basada en una de las grandes novelas de la literatura universal, A esmorga de Eduardo Blanco Amor, por lo que es muy complicado aproximarse y retratar su atmósfera.

-¿El rodaje de A esmorga ha sido el mayor reto de su vida?

-Sin duda. Hemos tenido suerte, al contar con grandes actores, que hacen un papel impresionante. Karra Elejalde, uno de los grandes actores del cine español, hace de "Bocas". Por cierto, va a ser una sorpresa, porque pese a su origen vasco habla un gallego con acento de Ourense impresionante. No hay ningún tipo de doblaje; es sonido directo. Estuvo dos meses con una lingüista y clava nuestra forma de hablar y nuestros giros. También están espléndidos Morris, como Milhomes, y Miguel de Lira, como Cibrán. Pero además, hemos tenido suerte con el tiempo. Las ciclogénesis explosiva que se han producido durante el invierno favorecieron el ambiente de lluvia y frío que buscábamos. También hemos conseguido la luz que queríamos, a pesar de que es la primera vez que trabajo con este equipo técnico, para poder llegar al espectador con esa gran historia.

-Lo han tenido todo a favor.

-A Ruta da Esmorga, en la zona antigua de la ciudad, está como cuando Eduardo Blanco Amor escribió la novela. Tuvimos que sacar algunos cables, pero nos hemos ceñido al recorrido original. Rodamos en As Burgas, nos dejaron rodar en la capilla del Santo Cristo, en la Catedral. Están las tres cosas de Ourense, porque también hemos rodado en la Ponte Romana. Tenemos que agradecer los apoyos que hemos recibido de la ciudad, del Concello, de la Diputación, de la Xunta, TVG y TVE, que también participa, porque ha comprado los derechos. Ya hemos visto la película muchas veces, y la verdad es que estamos contentos. La ha visto Luis González Tosar, que fue íntimo amigo de Eduardo Blanco Amor, y me dijo: "Ignacio, Eduardo estaría orgulloso de esta película". A mí eso me llegó dentro.

-Sin duda, deja mejor sabor de boca que "La parranda".

-El rodaje de La parranda se hizo en Asturias. Yo creo que A esmorga hay que rodarla donde se gestó, que es en Ourense. Pero además, Eduardo Blanco Amor marca perfectamente las calles por las que transcurre, que siguen con el mismo nombre. Pero además, esa atmósfera de lluvia y frío, que es fundamental para lo que les va a pasar a los personajes, no aparece en esa película. La parranda se hizo en verano, con calor y con sol. Eso no tiene nada que ver con A esmorga. Claro, es muy difícil rodar con lluvia. Hay muy pocas películas que se rueden en invierno. Nosotros hemos rodado once horas diarias, con frío y lluvia en exterior. Los actores lo pasan mal. En esta película, los tres protagonistas a veces estaban cuatro o cinco horas mojados por la lluvia natural y por la que hemos fabricado nosotros.

-¿También se han empapado en alcohol?

-Los protagonistas no se han emborrachado, pero hemos contado con la ayuda de Ermel Morales, un asesor de actores especialista en cómo tienen que caminar y hablar los personajes, en diferentes grados de borrachera. Hizo su tesis doctoral sobre eso. Y una de las cosas más difíciles de esta película, es que son 24 horas de esmorga: de borrachera. Como nosotros no hemos rodado secuencialmente, los actores tenían que tener muy presente en qué grado de borrachera se encontraban.

-Otra de las claves, es que los actores se dejaran atrapar por el espíritu de la novela, en una especie de caída hacia un final trágico.

-Estuvimos quince días encerrados, trabajando doce horas diarias el guión y los diálogos, para descubrir a los tres personajes, la relación que tenían entre ellos y la atmósfera. Fue un trabajo muy intenso y productivo. Después de esa tarea, todos teníamos claro la película que teníamos que hacer.

-¿Cómo abordan el tema de la homosexualidad y su represión durante el franquismo?

-Lo tratamos de una forma muy sutil, pero está ahí, porque es algo que a mí me interesa y a Eduardo Blanco Amor le interesaba muchísimo. La verdad es que Morris hace un papelón de Milhomes, que le da ese matiz de homosexualidad? Hay que tener en cuenta que yo sitúo la película en aquella época, los años cincuenta. Eso coge un volumen y una dimensión impresionantes.

-Los que estén acostumbrados a ver a Morris, acomodado a un papel de televisión, quedarán sorprendidos.

-No tiene nada que ver; Morris es un gran actor.

-¿Qué puede adelantar sobre la banda sonora?

-Cuenta con música original de Zeltia Montes, de Escairón. Ya compuso Pradolongo y Vilamor. La banda sonora va acompañando la historia y hace que coja más grandeza.

-¿Y la imagen?

-Es la primera vez que trabajo con el nuevo director de fotografía, Diego Romero, que es de Vigo. Previamente, hizo siete largometrajes en la India y cuatro películas en Estados Unidos. Nunca había trabajado en Galicia. Logramos esa luz que hay en Ourense en el invierno, con lluvia, con nubes, que es algo especial. Pues está captada en la película.

-¿También suenan los zuecos, en su golpear con el suelo helado?

-Exacto, suenan los zuecos de Cibrán.

-Impone mucho la imagen del juez.

-Es un diálogo con un juez que no contesta. Lo que más impone es su silencio. Y también hemos reproducido la secuencia de las señoras que iban a lavar los callos a las Burgas. Las personas que vivieron en esa época, van a recordar cómo era la ciudad.

-Tuvieron que recurrir a escenarios que se encontraban fuera de Ourense.

-Hemos reconstruido la casa de citas de la Nonó, en la discoteca Isis Fharia de O Carballiño; la Taberna da Tía Esquilacha, en la Taberna do Papuxas de Ribadavia; y la casa dos Andrade, en la que se enamora O Bocas, la hemos reproducido en el pazo de Tor, en Monforte.

-¿Esta película puede dar la sorpresa en festivales y premios?

-Tenemos una buena historia y una buena película; A esmorga puede competir en los festivales.