Todavía permanecen pendientes de contratación las obras de la zona que ocupaba la antigua escuela de la catedral -de la que ya se han retirado los baños, que metían mucha humedad-, con el fin de dedicar esos espacios a la ampliación del Museo Catedralicio, incorporando también las criptas. Está previsto que por ahí se haga una entrada independiente para el museo y el archivo, desde la praza do Trigo -dependencias en las que en la actualidad mete el coche el sacristán-, con la pretensión de que "no dependan del horario de la catedral".

La ampliación y reorganización del Museo Catedralicio requiere una inversión de más de un millón de euros, por lo que el arquitecto contempla la posibilidad de que se pueda abordar mediante un plan plurianual.

Manuel Seoane Feijóo destaca el "gran esfuerzo inversor" que está realizando Jesús Vázquez, al frente de la Consellería de Cultura, para atender las necesidades más urgentes de la catedral, con el fin de paliar el abandono que había sufrido en etapas anteriores, en las que "no se invirtió un euro", ni siguiera en las de mayor bonanza económica.

Pero invita a que se animen otras entidades y sectores para colaborar, como la Administración central, mediante el denominado "1% cultural", con respecto al montante de las obras que ejecuta el Ministerio de Fomento, y la participación de empresas y fundaciones privadas, como la banca y fundaciones.