Será un proceso lento. Eso lo tienen claro tanto el regidor de Esgos, Mario Rodríguez como el de Parada do Sil, Francisco Magide, ambos municipios incluidos en la Ribeira Sacra, una zona de especial riqueza patrimonial y natural. Este último fecha en "finales del año 2016" la ansiada declaración de este área de las provincias de Ourense y Lugo, como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Para su homólogo en Esgos, una de las principales consecuencias que tendrá este reconocimiento será "el control sobre temas como el feísmo. Los vecinos tendrán que asumir que no pueden poner, ni hacer lo que les de la gana en estos lugares". "A todos nos queda mucho trabajo por hacer, pero también repercutirá en las visitas, que seguramente aumenten considerablemente".

Trabajo como la unificación en la señalización de las rutas y puntos de interés, que es según Rodríguez una de "las debilidades actuales, además de ponernos las pilas con la promoción, que se puede mejorar mucho".

Esta iniciativa que comenzó sus trámites el pasado mes de diciembre con un acuerdo entre los 20 concellos que conforman estos parajes, las dos Diputaciones y el Valedor do Pobo se encuentra ahora mismo en fase de elaboración de un estudio que exponga y justifique la candidatura. Para este fin, los órganos provinciales han puesto a disposición del equipo de investigadores un presupuesto de 100.000 euros. Y los trabajos avanzan. Según Magide, que es junto al alcalde de Nogueira de Ramuín, César Parente, el representante de los ayuntamientos de la Ribeira Sacra ourensana en este equipo de elaboración del argumentario, ya se han delimitado las parroquias e incluso aquellos puntos aislados que serían merecedores de esta denominación.

"Cuando nos reunimos en diciembre parecía que la cosa iba a ser de un día para otro pero hay muchas fases que completar para alcanzar este reconocimiento", explicaba Magide. "Primero la Xunta ha de nombrar los diferentes espacios Bienes de Interés Cultural". Una vez superado este paso, que puede durar varios meses, pues han de respetarse, entre otros los tiempos administrativos de reclamación, "tendría que enviarse la propuesta al gobierno del Estado". Con la dificultad de que cada país solo puede enviar una candidatura para la declaración de Patrimonio de la Humanidad al año. "Así , en Madrid tendrían que decidir si es nuestra propuesta la que merece ir a la UNESCO de entre todas las que se presenten". Los alcaldes se muestran confiados con sus bazas, "somos el área con la mayor concentración de románico por metro cuadrado y la riqueza del paisaje en el 'Canón do Sil' es incuestionable", puntualizaba Magide.