Ourense, Coles y A Peroxa estarán unidas a través de un sendero peatonal de 19 kilómetros de longitud, que vinculará la ribera derecha del Miño a través de esta ruta ribereña, para convertirla en nexo de un rico legado faunístico natural y ambiental, que pretende facilitar la cohesión social entre todos los municipios.
El proyecto de acondicionamiento cuenta con un presupuesto de 405.000 euros con cargo a los Fondos Europeos Feder, y un 20 por ciento a cargo de la Diputación Provincial. Ayer salió a exposición pública y se abre un plazo de 20 días para presentar alegaciones.
Este trazado vertebrador de un rico legado natural y paisajístico desconocido, por ubicarse en márgenes fluviales abruptas en algunos tramos, parte de la orilla derecha del Miño a la altura de Velle en el Concello de Ourense y discurre en dirección a Coles paralela al Miño.
En el caso de A Peroxa hay ya un trazado peatonal que se ha caracterizado tanto por su facilidad de recorrido, como por la vistosidad de su trazado, que parte del núcleo de Os Peares y discurre por un camino paralelo al Miño hasta llegar a Gulfariz. Allí se pierde el recorrido y por una calzada convencional en dirección a Ourense hasta llegar al municipio de Coles,
En el caso de este último concello el proyecto de acondicionamiento hay ya un sendero conocido como Carretera de Barra de Miño, ahora mismo sin preparar, que une distintas aldeas y que era el que utilizaban antiguamente los vecinos para ir hasta la capital.
Pero muchos de estos tramos del trazado están interrumpidos por infraestructuras diversas, que ponen en peligro al caminante y por flora que ha crecido de manera incontrolada como las acacias. Desde Coles el trazado va discurriendo en dirección a Ourense donde enlazará con Oira y de ahí con el ya completo paseo que unirá todas las riberas fluviales hasta Outariz.
El objetivo de este proyecto es la recuperación ecológica y social mediante "actuaciones coherentes con el entorno en el que se enmarcan que garanticen unos valores ambientales asociados al cauce del río Miño", afirman los autores del proyecto.
La vegetación en todo este tramo es muy variable. Está marcada por las especies propias de ribera, pero incluye desde matorral a rodales de frondosas como robles, castaños, abedules y alisos. En ambos casos hay una gran presencia de herbáceas.
El proyecto prevé lo largo de su trazado tres pasarelas peatonales para salvar los distintos tramos del camino sobre el río. En el caso del municipio de Coles está prevista la construcción de dos pasarela de madera en las zonas de viña Grande y Mira do Río,
Se abrirán además nuevas sendas que hoy no existen, se hará reparación del firme, obras de saneamiento y drenaje de saneo y habrá un pavimento uniforme allí donde sea posible.
Las obras e el caso del recorrido por A Peroxa conectarán el tramo de paseo de Os Peares a Gulfariz. Se hará también saneamiento, instalación de barandillas en un tramo de diez metros del trazado, y al igual que en los 19 kilómetros que unirán los tres concellos, desde A Peroxa hasta la presa de Velle, habrá profusa señalización horizontal y vertical acorde al carácter medioambiental de todo el camino ribereño.
Se tendrán en cuenta también la adopción de obras especiales para facilitar el tránsito no solo de peatones sino de ciclistas, dado que ese será el doble uso autorizado y el tipo de trazado que ofrecerá este amplio paseo ribereño tras proyecto intermunicipal.
