Alberguistas de todo el mundo otorgaron el premio Hostelling International al proyecto de isla energética creada en la ladera de la Serra de San Mamede (Vilar de Barrio), en el Macizo Central ourensano, por Amigos da Terra, que durante la última década ha desarrollado sistemas para aprovechar la biomasa y la energía del viento, del sol y del agua para producir un megawatio.
El gerente de la Red Española de Albergues Juveniles (REAJ), Sergio Montoya, realizó la entrega de un cheque de 24.800 libras a la directora de As Corcerizas, Paula Vidal, en el acto que se celebró ayer en el albergue, ante la presencia del presidente de Amigos da Terra en Ourense, Vítor Barro; el presidente de la Diputación, Manuel Baltar; el director xeral de Xuventude, Ovidio Rodeiro, y el delegado territorial de la Xunta, Rogelio Martínez.
Sergio Montoya destacó que 264 albergues españoles de la REAJ apoyaron el proyecto de As Corcerizas, que también contó con el respaldo de la Xunta y de la Diputación de Ourense. El concurso mundial contó con participantes de 94 países, que tienen 4.000 albergues integrados en Hostelling International.
"Esa red de hospedajes destina una parte de cualquier reserva de habitación para un fondo de sostenibilidad con el que se hace posible impulsar un mundo mejor y que en 2013 contó con 70.000 euros para este concurso, de los que 30.000 son para el segundo premio obtenido por As Corcerizas", agregó.
"Por votación pura y dura", indicó Sergio Montoya, el proyecto de As Corcerizas superó a otros de China, Estados Unidos y países de los cinco continentes, sólo mejorado por otro en Inglaterra que obtuvo el primer premio.
La directora del albergue de As Corcerizas, Paula Vidal, explicó que el importe que destina a la instalación de un molino eólico "completa la independencia energética" de toda la instalación. "Nos permite llegar a una producción de un megawatio", por lo que incluso les sobra energía durante el invierno.
El proyecto de convertir el viejo albergue "del Caudillo", en una "isla energética" comenzó hace diez años con Amigos da Terra y ahora, con el importe del premio, monitorizarán todo el sistema de energías renovables instalado "para tener información de la entrada de kilowatios de cada sistema y luego se podrán utilizar esos datos en estudios sobre el cambio climático, ya en marcha, además de servir como ejemplo y modelo para escolares y gestores que "podrán sacar sus propias conclusiones de lo que conseguimos aquí", señaló
El molino eólico de baja potencia se instaló en el Penedo da Lebre, próximo al albergue, en un lugar muy aventado, lo que supuso un reto tecnológico, pues otras instalaciones anteriores fracasaron por las ráfagas de viento, explicó Paula Vidal.
El abastecimiento energético cuenta con una calefacción basada en muros radiantes, elaborados con barro crudo, y conectada a otra basada en el consumo de biomasa. Las condiciones de la "isla energética" centran todas las actividades del albergue, hasta ahora dirigidas a colectivos escolares y profesionales que participan en campamentos de trabajo de verano, incluidos en la programación anual de la Xunta.
Paula Vidal avanza que a partir de ahora el albergue abrirá sus puertas a familias, grupos y personas interesadas en conocer de cerca un entorno en el que una leyenda "habla de la cooperación entre un lobo y un corzo para construir una ermita".
El albergue dispondrá de 49 habitaciones que servirán de base para recorrer viejas rutas sobre caminos de pastores hacia Montederramo entre bosques de castaños y robles, y lugares frecuentados, según los más viejos del lugar, por el "sacauntos" o "lobishome" de Rebordechao.
Manuel Baltar destaca que As Corcerizas es "un referente en concienciación y divulgación ambiental".
