Médicos, enfermeras, personal administrativo y representantes de los distintos sindicatos protagonizaron ayer una sentada ante el centro de salud Valle Inclán de Ourense, en contra del recorte de camas hospitalarias previsto para este verano que provocará, advirtieron, "el cierre de unidades enteras en los hospitales y beneficiará directamente a la sanidad privada".

Los manifestantes, portando chapas con el lema "Sanidade pública sempre!", invitaron a los viandantes a sumarse, al tiempo que coreaban consignas como "Non, non, non á privatización", o "Sanidade pública e de calidade", desde el suelo del suelo del centro de salud, mientras los pacientes continuaban con su trasiego habitual.

Esta movilización convocada por las delegaciones sindicales en sanidad de CCOO, CIG, CSiF, SAE y UGT y por los sindicatos médicos Cesm y O´Mega, pretende llamar la atención sobre los recortes estivales y advertir de que "el Sergas va a cerrar agendas de Atención Primaria, lo que provocará un grave deterioro de la calidad asistencial y redundará en el aumento de las listas de espera para los pacientes, así como en un aumento de los índices de paro en el sector sanitario", señalaron.