El largo camino recorrido por el título de Física en el campus de Ourense ha llegado a una encrucijada de compleja solución. Educación explicó ayer que el rechazo al título este curso partió de "muchos de los miembros" del Consello Galego de Universidades y que por eso se acordó aplazar la implantación hasta el informe final de la Acsug antes del 31 de julio. Sin este documento, explica la consellería, no se pueden saber cuales son las características finales del título propuesto, "que parece no ajustarse a la rama de conocimiento de Ingeniería y Arquitectura". De hecho, matiza que el informe favorable de enero "era para un título de ingeniería, no para ningún otro ámbito". Niega motivación política y afirma que "el único interés es facilitar a la UVigo que presente una nueva propuesta para esta titulación" que evite duplicidades que se podrían producir" con la formulación actual del grado bajo la denominación de Física para as Novas Tecnoloxías.

El acuerdo del pleno del CGU de aplazar la decisión sobre su implantación ante la "confusión existente" que plantea el grado ha reabierto la herida que tanto la ciudad de As Burgas como los físicos del campus creían cerrada. Ni los promotores del título ni la plataforma que apoyó la recuperación de los estudios de Física suprimidos mediante un procedimiento ilegal en 2009 se esperaban que el pleno del consorcio formado por la Xunta y las tres Universidades gallegas frenase la puesta en marcha de una propuesta que había pasado no sin dificultad los filtros previos y a la que la propia Consellería de Educación había dado luz verde en enero.

La noticia cayó como agua fría y el primero en posicionarse ayer fue el propio rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato, que defendió la legalidad del proceso y atribuyó a una "decisión política" este aplazamiento que, como mínimo, retrasaría la implantación del grado un año académico. Asegura que el título "cumple todos los requisitos normativos y académicos". También negó que la propuesta incurra en duplicidades y recordó que la propia Universidad de Santiago de Compostela imparte Química e Ingeniería Química "y no pasa nada". Tanto la USC como la Universidad de A Coruña rechazan la propuesta del grado para Ourense.

La Consellería de Educación, por su parte, está en contra de esta valoración del rector y apunta que el informe provisional sobre el que se fundamentó la decisión del CGU emitido por la Acsug, la agencia evaluadora independiente del sistema universitario gallego, fue "muy claro" al considerar que "existen muchas dudas" para autorizar que se imparta el título. El conselleiro, Jesús Vázquez, fue más contundente ayer por la tarde y dijo que el documento es "evidentemente negativo", apuntando que el proceso "tendrá que empezar prácticamente de nuevo" y que "no llega con cambiar el nombre".

Precisamente, la clave de este conflicto que ha generado tensión entre el Rectorado y la Consellería de Educación está en el nombre del título. La propuesta de implantación liderada por los físicos de Ourense se planteó como Ingeniería Física y se presentaba como una oferta exclusiva en Galicia y la segunda en toda España ya que solo existe otro grado similar en la universidad catalana. La presencia del término Ingeniería generó polémica con los ingenieros industriales y el informe provisional que la Acsug emitió hace unas semanas pidió, entre otras modificaciones, cambiar la denominación. Este requerimiento fue asumido pero la solución se ha convertido en parte del problema.