El interventor detenido por empañar el cierre de las europeas en un colegio de Ourense con insultos racistas y ataques verbales y físicos a la policía ha sido expulsado del Partido Popular. Tras una llamada de FARO para contrastar los hechos, C.A.I.O. resolvió que "mi versión es que estoy arrepentido, nada más". La directiva provincial del partido tramitó ayer su baja de la militancia y también analizó si ampliaba la medida a un segundo representante electoral que, según el atestado, contribuyó al altercado a la hora del recuento de votaciones en el colegio electoral constituido en la sede vecinal de Arranxar, en el barrio ourensano de As Camelias. Los dos estaban alterados y presentaban síntomas de haber bebido.

F.I.R., que fue identificado y su implicación en las diligencias penales abiertas dependerá del criterio del juez, habría participado en la "grave" alteración del orden en el recinto electoral y, al igual que su compañero arrestado, en insultos de corte racista sufridos por la presidenta de una mesa, de origen colombiano y nacionalidad española. Según la mujer, sus expresiones xenófobas fueron "gravemente ofensivas".

Después de que el líder del PP de Ourense, José Manuel Baltar, comunicara por la mañana que se estudiaba un posible expediente contra ese segundo interventor, fuentes del partido afirmaron tras la junta directiva de la tarde que no se llevará cabo porque el hombre, de 41 años, ni está afiliado ni consta denuncia en contra. El segundo representante electoral, F.I.R., "entorpeció gravemente el recuento de votos" y se sumó a los insultos, pero depuso su actitud cuando llegaron al colegio de As Camelias los cuatro efectivos de la Comisaría de Ourense tras tres llamadas de alerta al 091.

Frente a la tibieza del máximo representante en Galicia de la seguridad ciudadana, el Partido Popular de Ourense actuó ayer contundentemente contra el interventor que, el pasado domingo, salió esposado de un colegio electoral por insultos y un intento de huida a golpes contra la policía, después de haber llamado "sudaca de mierda" a la presidenta de una mesa y amenazado a los presentes cuando comenzaba el recuento de votos. Uno de los apoderados de Anova se marchó del colegio y fue sustituido por la presunta intimidación del detenido, al que además se le incautó una cantidad de hachís.

El delegado del Gobierno, Samuel Juárez (PP), no le dio "mayor importancia" al acto violento y racista, que ayer calificó como un "incidente menor". Según sus palabras recogidas por la agencia Europa Press, "si todos los incidentes en una jornada electoral son como ese, me doy por satisfecho". Matizó que "otra cosa es lo que ha dicho", en alusión a las palabras xenófobas.

Más severo fue el discurso de José Manuel Baltar, presidente del partido en Ourense. "Es una actuación absolutamente condenable e injustificable, y la expulsión fulminante será un hecho", comunicó a los medios de comunicación ayer por la mañana. Baltar subrayó que el incidente registrado el domingo el colegio electoral de As Camelias -constituido en la sede de la asociación vecinal Arranxar- "es un comportamiento que en ningún caso se puede consentir". Por eso dejó la puerta abierta, ayer por la mañana, a interventor contra el segundo implicado. "Si se dieron las mismas circunstancias, se hará lo mismo", resolvió.

Pese a la gravedad del incidente, el presidente provincial también destacó el carácter aislado de los hechos, toda vez que el domingo participaron en la jornada de las elecciones europeas en Ourense un total de 1.496 interventores y apoderados para controlar las 518 mesas electorales constituidas en la provincia, sin que se registran anomalías.

Por la tarde, la junta directiva provincial consumaba la apertura de expediente para echar a su afiliado C.A.I.O., de 45, imputado por posible delito electoral -el recuento se vio demorado y la propia mesa creyó necesaria la presencia de la Policía-, injurias y resistencia a la autoridad o atentado. En su declaración ante el juez, el martes, después de negarse a responder en Comisaría, justificó que no se acordaba de nada porque había consumido alcohol y le sentó mal. Según el atestado, cuando era introducido en el coche policial, continuó insultando a los agentes por, literalmente, "defender a esa sudaca de mierda".

El SUP, acusación particular

Tras el incidente, la mujer de origen colombiano y nacionalidad española que fue diana de los insultos racistas, comentaba a los presentes su intención de presentar una denuncia. Ayer, portavoces de la Comisaría de Ourense señalaron que no consta que haya comparecido por el momento. La investigación judicial se tramitará en el juzgado de Instrucción Número Uno de Ourense, del que es titular Leonardo Álvarez. El juez se encontraba en turno de guardia el lunes, cuando el interventor, con una detención anterior en su historial, fue puesto a su disposición.

Dos agentes de Policía Nacional movilizados para atajar el altercado en la sede electoral de As Camelias recibieron golpes en un intento de huida del interventor. El Sindicato Unificado de Policía (SUP), la principal central de la Comisaría de Ourense, confirmaba ayer a este periódico que se personará en las diligencias para exigir responsabilidades por lo penal. El SUP defiende desde hace años los intereses de sus afiliados y agentes gracias a un convenio con un bufete de abogados de la ciudad.