La que sí cumplió el Concello, aunque "a última hora", como advierte el responsable de la sección sindical de UGT, fue otra de las sentencias, en este caso la del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Número 2, y que afectaba al Servicio de Extinción de Incendios, al condenarlo a pagar a 7 bomberos conductores los salarios que debieron haber recibido en su período de prácticas, ya que en ese mes los hicieron trabajar como funcionarios de carrera.

Los representantes de UGT explican que la Concejalía de Recursos Humanos y Personal, en junio de 2012, desestimó la petición de abono de la diferencia existente entre las retribuciones de un bombero conductor y funcionario en prácticas. Eso llevó a que el litigio terminase en la vía judicial, con una condena que en este caso ejecutó un mes después, "apurando hasta el final el plazo dado", como revelan desde el sindicato.

Aunque la diferente interpretación que se realizaba por parte de la responsable del área de Personal, Carmen Rodríguez, relacionada directamente con la cuantía económica a pagar a los bomberos conductores demoró la sentencia judicial. Al final "pagaron algo menos de lo que se reflejaba en la sentencia, pero los trabajadores aceptaron", rubrica el representante de UGT Gómez Mangana.

Desde el sindicato se esgrime el argumento de hacer velar los derechos de los trabajadores del Concello para justificar que llegasen a la denuncia por la vía judicial, ante lo que consideran un "incumplimiento y vulneración por parte del Concello, de acuerdo que conculcan derechos reconocidos en la legislación laboral".