"El secreto de esta participación multitudinaria es que Ourense levantó este santuario piedra a piedra"

El cuarto misterio de Fátima no revelado es el de la participación, descifrar el por qué un santuario de reciente creación como el de O Couto -apenas 52 años desde que este templo de nueva factura fue consagrado- consigue arrastrar masas de religiosidad como la que se concentra cada año durante su novena, y en citas como la Ofrenda Floral de las Madres y la Procesión de las Antorchas. Esto en una Diócesis cuajada de iglesias con advocaciones centenarias que podrían causarle serias "competencias" .