El alcalde garantiza "una tarjeta de acceso rodado a cada familia del casco viejo, tenga garaje o no"

La modificación de la Ordenanza de Tráfico, sometida a una segunda fase de alegaciones, no incluía ese derecho de acceso en coche a todos los residentes - En enero se suspendió la renovación de tarjetas a vecinos sin garaje

Calle Santo Domingo, dentro del ámbito de acceso rodado controlado por bolardos.  // Iñaki Osorio

Calle Santo Domingo, dentro del ámbito de acceso rodado controlado por bolardos. // Iñaki Osorio

M.J.ALVAREZ | OURENSE

El alcalde de Ourense, Agustín Fernández, se comprometió ayer a conceder una tarjeta de acceso en coche al casco vello de la ciudad -una zona peatonal y con entrada restringida con bolardos, al tráfico rodado- a todas las unidades familiares que vivan en el casco histórico, independientemente de que tengan garaje o no; además ya no tendrán que pagar por esa tarjeta" señaló.

El regidor adelantaba así ayer en declaraciones a FARO la intención del gobierno local de cubrir una de las lagunas de la Ordenanza Municipal de Tráfico de Ourense, cuya modificación parcial está a exposición pública, para ser sometida de nuevo a las alegaciones que presenten los vecinos. La norma no contempla por ahora, ese derecho universal que pedían todos los vecinos, tengan garaje o no, a poder acceder en coche a sus viviendas o comercios en el casco histórico.

La situación además ha empeorado en la zona histórica de Ourense, pues tras la primera modificación de la Ordenanza Municipal de Tráfico se procedió a anular la renovación de tarjetas de acceso en coche a los residentes del casco histórico que no tenían garaje en la zona, uno de los vetos iniciales.

El BNG ya adelantó ayer que va a presentar de nuevo alegaciones y "pese a que se han recogido muchas, alegaciones como la concesión de tarjeta a arrendatarios de garajes o a comerciantes", explica la concejala Ximena González.

No obstante la alegación pretende que " se incluya también la posibilidad de conceder una tarjeta a aquellas personas mayores, que son la mayoría en el casco vello, que no tienen vehículo pero que pueden acceder a ese derecho en coche de terceras personas que viven fuera del casco vello, pero que acudan a prestarle algún servicio o a enviarles paquetes o mercancías a esos vecinos", añade Ximena González.

La concejala del BNG quiere pensar no obstante que las declaraciones realizadas ayer por el alcalde que hablan de una tarjeta por núcleo familiar, "incluirán a todo residente que viva y esté censado en el casco vello de la ciudad".

Por su parte, el alcalde señaló ayer que "tenemos una ordenanza de conciliación y ahora los ciudadanos tendrán la oportunidad de opinar durante el periodo de exposición pública para mejorar entre todos la norma y hacerla lo más perfecta posible".

Añadió además que esta nueva ordenanza "se centra en reconocer el papel fundamental de las personas como principales actores protagonistas del casco vello", de ahí su idea de que tengan derecho a la tarjeta "todas las personas de cada unidad familiar que habiten en el casco histórico".

Conjugar los derechos

Según el alcalde, "los vecinos del casco vello son los principales agentes modernizadores de la zona histórica: los aspectos relativos a la ordenación del tráfico, tienen que conjugar los intereses de conservación con los derechos de estos vecinos", indicó.

Por su parte, el grupo municipal del BNG, que fue quien presentó hace un año la moción para que se modifique la ordenanza de acceso al casco histórico con la intención mejorar los derechos de acceso rodado a los residentes y comerciantes sin reducir el carácter peatonal de este sector urbano, adelantó ayer que va a iniciar una campaña divulgativa, para que los vecinos presenten nuevas alegaciones, dentro del plazo abierto por el concello.

El BNG afirma que "aún siendo positivas la modificaciones que ha incluido el concello, "aún se pueden ajustar más las necesidades reales de los residentes y comerciantes".

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